Lautaro Delgado Tymruk pone el cuerpo a la voz de Guillermo Marcelo Fernández, un sobreviviente de uno de los centros clandestinos de detención más conocidos de la última Dictadura Militar.
‘Seré’ es una experiencia teatral en la que el protagonista, Lautaro Delgado Tymruk, es tomado por una voz en una especie de acto de posesión, de ‘espiritismo tecnológico’, en el que relatará un hecho real y verídico vivido por Guillermo Fernández, durante su detención y escape de la Mansión Seré. Se trata de una dramaturgia inspirada en la declaración testimonial de Fernández en 1985, durante el Juicio a las Juntas, sobre su secuestro y fuga del centro clandestino de detención, que días pasados tuvo una presentación en el Centro de Cultura y Trabajo Comunitario ‘Villa Dolores’.
La obra está codirigida entre Delgado Tymruk y Sofía Brito, y estrenó en marzo de este año en Madres de Plaza de Mayo. Llegó a Catamarca gracias a la Facultad de Humanidades y el contacto del docente y magister José Ariza; y actualmente se presenta los sábados en el Teatro del Pueblo, en la Ciudad de Buenos Aires.
El primer contacto entre Lautaro Delgado y Guillermo Fernández llegó hace casi 20 años, cuando se filmó la película ‘Crónica de una fuga’, basada en la novela ‘Pase libre: la fuga de la Mansión Seré’, de Claudio Tamburrini. Allí, Lautaro interpretó a uno de los fugados, ‘El Gallego’, y Guillermo Fernández interpretó a un juez. A partir de allí surgió una relación de amistad, en la que Lautaro se permitió pedirle autorización para crear esta nueva obra.
“Esta obra es un experimento, un estudio sobre la voz, el sonido, la palabra y el discurso. Tomamos el testimonio de Guillermo Fernández e hicimos una dramaturgia, en la que intervenimos con sonidos, música, ruidos y mi propia voz. Como decimos, ‘Seré’ es un instructivo de fuga, un manual de supervivencia. Que Guillermo Fernández pueda fugarse de la Mansión Seré un 24 de marzo no es un dato menor. Se fue en el mismo día del golpe, pero dos años. Eso genera un mito en el relato, es casi una ironía. También es irónico el nombre de la casa: ‘Mansión Seré’, que es el futuro simple del verbo ‘ser’. Justamente un centro clandestino de detenciones, todo lo contrario a poder ser en el futuro. Es un centro de aniquilamiento de personas. ‘Seré’ toma todos esos tópicos y el poder transformador de la palabra, que se vuelve acción”, contó Lautaro a Revista Express.
“No se trata sólo de la fuga de Guillermo, sino de nosotros como sociedad, de cómo nos fugamos de este entretejido discursivo que hay, donde predominan las fake news, donde vemos cómo el Poder Judicial opera sobre la sociedad favoreciendo los intereses del poder real y el rol de los medios de comunicación masiva y las redes. También es un aporte a este intento de fuga de esta coyuntura, de todo el aparato que tiene a mano este Gobierno hambreador, en el que están en riesgo no sólo la cultura sino también la educación, la salud, los derechos de todos los trabajadores y trabajadoras”, opinó el actor y director.
En ese sentido, aseguró que le hubiera gustado que la obra pudiera presentarse en otro contexto político, destacó que la actualidad “hace que la obra dialogue con este presente directamente”. “En aquella época estaba el plan de Martínez de Hoz, ahora tenemos el plan destructivo de Milei y Caputo, que va en línea directa con el plan económico de la Dictadura Cívico-Militar argentina”, comparó.
“La obra no tiene un discurso panfletario, no es lacrimógeno, ni melancólico. Es un intento de darle su forma poética y estética al testimonio. Se va a ver un hecho teatral además de político, documental y performático. Hay mucho teatro físico, donde también participa la magia. Hay un dato fundamental en la obra, que es real, en el que se dice que Harry Houdini, el gran mago de todas las época, el mago escapista, nació un 24 de marzo. El día que Guillermo Fernández hace la prueba con el clavo, Claudio Tamburrini, uno de sus compañeros, le dice: ‘Bien, Houdini’. Puede haber mucho de coincidiencia o de destino. Es un espectáculo que a pesar de lo doloroso tiene mucha luz, mucho de lo simbólico y la verdad es que los espectadores lo agradecen mucho. Esto del espiritismo tecnológico tiene mucha ironía también, producto de las palabras de Guillermo, que sin quererlo tiene mucho humor”, valoró.
“En este momento tan negacionista es importante que haya una obra, un teatro de barricada. Necesitamos no olvidar y no perdonar el daño que se ha hecho a los y las 30.000 personas detenidas, secuestradas, desaparecidas y a sus niños también. Hoy todavía más de 200 niños que ahora son adultos no saben su verdadera identidad. Creo que es un aporte a este momento oscuro”, concluyó.
Texto: Peze Soria
Fotos: Ariel Pacheco
Sobre la historia real
Guillermo Marcelo Fernández fue privado ilegalmente de la libertad por un grupo de 15 personas de civil armadas, que ingresaron a su domicilio y luego de un breve interrogatorio lo introdujeron en un camioneta y lo trasladaron a Mansión Seré. En los juicios, Fernández relató cómo el 24 de marzo de 1978, después de días largos de cautiverio y tortura, se escapó junto a otros tres secuestrados atando frazadas, las que colgaron de una de las ventanas de la vieja casona de estilo francés ubicada en el límite entre Ituzaingó y Castelar.
