domingo 20 de octubre de 2024
"DON ALEJO"

Para descubrir camino a El Rodeo

En el kilómetro 13 de la ruta 4, Alejo Tapia Vázquez construyó una cabaña de tronco y piedras que transformó en un espacio de reunión. Hoy permite compartir un momento de tranquilidad y desconexión, apenas a unos minutos de la ciudad.

Hace unos 15 años, Alejo Tapia Vázquez adquirió un terreno en el kilómetro 13 de la ruta 4, camino a El Rodeo, y comenzó a limpiarlo y a construir una cabaña que fue pensada y nació como un lugar de reunión de amigos.

“Como la mayoría de mis amigos son folkloristas de Catamarca, surgió para eso, justamente para juntarme con los changos y comer un asado, guitarrear, esas cosas. Pero después empezó a llegar cada vez más gente: los amigos traían otros amigos, y esos amigos traían otros amigos, y en un punto también venía gente que ya ni sabía quién era. Ahí decidí abrirla al público y actualmente el lugar, si bien es privado, está abierto al público con un precio de ingreso simbólico, con el que podés hacer uso de todo el lugar, las parrillas, asadores, mesas, sillas, baños, y además hay un servicio de kiosco, se venden comidas tradicionales y merienda con pan casero, mermelada e infusiones”, contó a Revista Express.

Pasaron cuatro años desde esa decisión, y todavía hoy sigue sumando cosas, refacciones, remodelaciones, ampliaciones. “Empecé solo y ahora es un emprendimiento en el que hay varias personas que me están dando una mano, en la cocina y mantenimiento de distintos lugares porque el predio es bastante amplio”, contó.

“Nací en Catamarca, me crié en Córdoba y viví mucho tiempo en Bariloche. Siempre estuve rodeado con turismo. La casa es una cabaña que construí de cero, es bien rústica. Está ambientada y adornada con muchas antigüedades, que es lo que a la gente le llama la atención. Es una satisfacción personal saber que se hizo con una inversión propia y se convirtió en un lugar en el que la gente va a compartir, que van con su familia, con sus mascotas, donde se encuentra comodidad. Hace poco decidimos que está prohibido ingresar con equipos de música, así que uno va a relajarse y a disfrutar de la naturaleza. En el lugar no hay señal, así que tratamos de conservar esa tranquilidad”, comentó Alejo.

En el lugar tiene tantos atractivos que posiblemente no alcance con una visita para prestarle atención a todos. Hay un estanque, un cenote, donde tienen sembradas 23 carpas koi. “Son peces japoneses, que fui adquiriendo y actualmente tienen unos de 40 centímetros, están en etapa adulta y probablemente comiencen a reproducirse en la temporada. Es un pez muy fuerte, se adapta incluso en agua salada. En invierno están bastante inactivos, ocultos y en septiembre ya empiezan a tener actividad”, explicó.

Pasión por las antigüedades

Alejo se dedica a la compra y venta de antigüedades y aclara que nada de lo que está en ‘Don Alejo’ está a la venta. “Tengo desde un sulky, y otros elementos que pueden estar a la intemperie, hasta una variedad de antigüedades que incluye fusiles antiguos, sables antiguos del Ejército que datan de 1840 o 1820. Después hay elementos domésticos antiguos, que están para que uno pueda rememorar lo que vivió en su infancia”, comentó.

En este sentido, recuerda que “desde siempre” fue un apasionado por comprar antigüedades. “Después surgió la posibilidad de vender. Cuando decidí crear la casa, ya tenía un depósito y las cosas ya estaban destinadas para ese lugar. Hoy tenemos un espacio hecho con camas, otro hecho con bicicletas. Hay muchas cosas que, por ahí la gente, cuando vuelve una segunda vez recién puede notar”, destacó. Todo esto, acompañado de un entorno natural único y propio de la vera del río.

En la cabaña se pueden encontrar cosas muy viejas y prácticamente únicas. “Hay un piano muy antiguo que pertenece a la señora María Emilia Azar de Suárez Hurtado, que era conocida como ‘La poetisa’. Ese piano, si bien está en manos privadas, podría tranquilamente ser patrimonio de Catamarca y está exhibido para que la gente lo pueda ver, acercarse y conocer. Siempre le comentamos quién fue la dueña.Lo compré buscando un instrumento (NdR: en la cabaña hay instrumentos para ser usados como guitarras y bombos). Buscaba un piano y me topé con este, que,si bien no está funcional, me gustó la historia y ahora está como un adorno más de la casa”, valoró.

Alejo agradece la aceptación y los buenos comentarios que reciben, los que toma como un aliento para seguir mejorando e invirtiendo en el lugar. Hasta allí han llegado desde familias, hasta jóvenes influencers y promociones enteras de chicos que graban sus presentaciones de buzos, o videoclips.

‘Don Alejo’ es un lugar para descubrir, redescubrir y desconectarse.

Texto: Peze Soria

Fotos: Ariel Pacheco

Horarios

Sábado, domingos y feriados de 11 a 21 horas. Desde diciembre todos los días.

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