El intendente Saadi indicó que "no basta con reconocer el problema" de la violencia de género y que hay que "combatirlo".
Esta mañana en calle Rivadavia 252, la Secretaria de Mujeres, Género y Diversidad de la Municipalidad de la Capital, que conduce Gabriela Molina inauguró la Casa “Punto Violeta”, es un Centro Municipal Integral Transitorio de Protección a Mujeres.
El acto contó con la presencia del Intendente de la Capital Gustavo Saadi para dejar en funcionamiento este nuevo espacio, diseñado para acoger a mujeres víctimas de violencia de género y que no cuentan con un entorno seguro y libre para promover su autonomía. Este nuevo lugar tiene por objetivo brindar alojamiento, contención y asistencia a mujeres y sus hijos a la vez que se garantizará la protección y desarrollo de los niños, quienes estarán asistidos por un equipo de profesionales, asegurando la confidencialidad en todas las etapas del proceso.
Gabriela Molina se dirigió a los concejales, senadores, diputados y funcionarios de la Justicia que acompañaron el acto.
Indicó que la Casa Punto Violeta “es un refugio seguro para reconstruir vidas atravesadas por la violencia”, la que definió como “una herida abierta de la sociedad”.
Además, aportó el dato de que en los Puntos Violeta recibieron más de 2500 denuncias en lo que va del año de las cuales “más de 400 son de alto riesgo” para las denunciantes, por las características de sus casos.
“La justicia es más fuerte que el miedo y la desesperanza”, estableció Molina.
Por su parte, el Intendente lamentó el “enorme flagelo” de la violencia de género, a la que catalogó como “un delito aberrante” que afecta a las mujeres independientemente de sus condiciones.
“Esta situación está reconocida”, dijo, y que la cantidad de denuncias es “impresionante”. “No basta con saber que el problema está, hay que actuar y combatir”.
