El Senado sesiona este jueves para definir el futuro del senador Edgardo Kueider, detenido con prisión domiciliaria desde la semana pasada en Paraguay, luego de haber sido demorado en un control fronterizo por llevar más de u$s200 mil sin declarar.
En el debate se analizan dos caminos posibles: expulsión o suspensión. Cualquiera de las dos opciones requiere dos tercios de los votos.
El Senado sesiona este jueves para definir el futuro del senador Edgardo Kueider, detenido con prisión domiciliaria desde la semana pasada en Paraguay, luego de haber sido demorado en un control fronterizo por llevar más de u$s200 mil sin declarar.
Se aprobó la moción para debatir la expulsión o la suspensión del legislador, a la vez que no tuvo éxito unificar el tratamiento con el pedido de suspensión de Oscar Parrilli, procesado en la causa Memorándum con Irán a última hora del miércoles.
Luego de que en la previa de la sesión la jueza Sandra Arroyo Salgado hubiera pedido el desafuero y la detención del senador, la Unión Cívica Radical (UCR) se inclina por la expulsión, lo que complica la situación del entrerriano y lo deja al borde de su eyección del cuerpo.
En cuanto a la situación de Kueider, hay dos pedidos: expulsión y suspensión. El primero es impulsado por el interbloque peronista de la cámara alta que lidera José Mayans, mientras que la suspensión es alentada por La Libertad Avanza (LLA) y cuenta con apoyo parcial del PRO y otros espacios referenciados en gobernadores y algunos legisladores con autonomía.
Ambas opciones fueron oficializadas el mediodía del miércoles por quien firmó el decreto de convocatoria a la sesión, el presidente provisional Bartolomé Abdala. Tanto la remoción de Kueider como la suspensión requieren una mayoría de dos tercios de los presentes.
Sin embargo, existe una tercera alternativa que no está en el temario oficial y es la licencia, que Kueider ya solicitó sin explicitar plazos, y es una posibilidad requiere una mayoría simple.
La senadora rionegrina de Unidad Ciudadana Anabel Fernández Sagasti, primera en hablar durante el debate, planteó que la posibilidad de que el dinero que portaba el senador detenido sea fruto de un pago de coimas para sancionar la Ley Bases en junio.
Por su parte, el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala (LLA), pidió una "suspensión ejemplar" para el legislador entrerriano, mientras que Guadalupe Tagliaferri, del PRO, adelantó que votará por "la expulsión".
El senador radical correntino Eduardo Vischi expresó que "para nosotros es fundamental el respeto a la ley, acá hay una situación que ha aprovechado Unión por la Patria para ganarse una banca, apurar la resolución de algo que nos parece realmente escandaloso a nivel país".
"Nos preocupa muchísimo, pero más nos preocupa la hipocresía de los que hoy son paladines de la moral y la ética, que cuando les toca a ellos defienden la Constitución y la garantía de la defensa en juicio y cuando no les toca quieren llevarse por delante todo", añadió, en diálogo con los medios en la entrada al Congreso.
"No vamos a juzgar la cuestión penal de un delito sino la cuestión ética y moral de un ciudadano que es senador nacional votado por los ciudadanos de Entre Ríos, que además merece la posibilidad de tener una defensa en juicio. Si lo que ha hecho genera una desconfianza ciudadana, eso afecta al Senado y tenemos que suspenderlo o expulsarlo. Sería lamentable no tomar ninguna decisión. Espero que podamos acordar una u otra salida", concluyó.
Por su parte, el senador entrerriano del PRO Alfredo De Angeli manifestó que su bloque apoyará la suspensión de Kueider, "porque tenemos que esperar lo que pida la Justicia paraguaya".
"En lo personal me gustaría que lo expulsaran pero lo resguarda la presunción de inocencia así que tenemos que ser institucionalista. Tenemos que limpiar esta hermosa casa de las ratas, lo de Kueider nos ensucia a todos. Los que estén con problemas con la Justicia tendrán que pedir permiso, los suspenderemos o los expulsaremos porque si no hace mucho mal a la política", planteó.
"La gente piensa que somos todos chorros, no somos todos iguales. Tiene que caerle el peso de la ley a todos. No puede haber en la casa de las leyes gente que tenga problemas con la Justicia. Acá tiene que venir gente honorable, no importa el color político", cerró el legislador.