La Iglesia le reclamó a Milei que vuelva la obra pública
El arzobispo de Buenos Aires considera que más obras en zonas vulnerables restringen el avance del narcotráfico.
Jorge García Cuerva
El arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, de sintonía con el Papa Francisco, pidió este martes al gobierno nacional que retome la obra pública y la presencia del Estado en los barrios, sobre todo en los más vulnerables, para así también evitar un avance del narcotráfico.
"Insistimos siempre con que hay políticas públicas que son muy valederas, positivas, y nos plantean la idea de un Estado presente e inteligente en los barrios populares. El retroceso del Estado muchas veces genera que otros ocupen el lugar del Estado, concretamente el narcotráfico, con lo cual alertamos sobre la necesidad de una mejor calidad de vida en los sectores vulnerables. Y si realmente se considera que hubo casos de corrupción con estas políticas públicas [como el FISU], que se investigue, que se denuncie, que se condene, pero en sí mismo son políticas que son positivas", comentó, en relación con el Fondo de Integración Socio Urbana (FISU), la herramienta fiduciaria destinada a la urbanización de barrios populares y desfinanciada por el gobierno de Milei, que denunció que los fondos eran supuestamente administrados por dirigentes ligados a Juan Grabois.
"Nosotros seguimos insistiendo con resaltar algunas políticas que plantean una presencia inteligente del Estado, que garantiza que por lo menos haya un articulador general que no permita el avance de otro Estado que es el narcotráfico, ese Estado paralelo. Desgraciadamente en muchos barrios ya está sucediendo, también los ajustes de cuenta, que significan muerte de un lado o de otro", insistió el jefe de la Iglesia porteña en Radio Urbana Play.
Incluso, García Cuerva se refirió al homicidio de Sergio Orlando Leiva, más conocido como el Negro Sombra considerado uno de los secuestradores más temibles de la ,historia penal argentina, que fue asesinado a balazos en cercanías del asentamiento San Pablo, en El Talar, en el partido de Tigre.
"Yo fui párroco en el barrio San Pablo, en Tigre, y anoche mataron allí a quien fue en su momento muy famoso por ser un secuestrador importante. Y fue un ajuste de cuentas, se mataron entre ellos, esto pasa cuando el Estado se retira", ejemplificó sobre la muerte del hombre que estaba en libertad condicional y era monitoreado por una tobillera electrónica.
"Para nosotros es importante que el Estado esté presente con estas cuestiones vinculadas a la vivienda, a las cloacas, a la educación, a los microemprendimientos. No todo fue corrupción, no todo fue un desastre, con lo cual hay que separar trigo de cizaña", planteó García Cuerva.