También se perdieron 209.000 puestos de trabajo entre noviembre de 2023 contra diciembre de 2024. El poder adquisitivo de los salarios, por el piso.
Entre noviembre de 2023 y diciembre del año pasado, se perdieron en el país 12.675 empresas, según destacó un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), mientras que 209.422 personas perdieron sus puestos de trabajo. Por otro lado, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores en relación de dependencia llegó al 10%.
De acuerdo a un reciente informe del CEPA, la cantidad de empleadores en el país se redujo en 12.675 empresas en el primer año de gobierno de Javier Milei. Las unidades productivas pasaron de 512.357 a 499.682. El sector más afectado fue Servicio de transporte y almacenamiento, con una pérdida de 2763 empleadores de noviembre 2023 a diciembre 2024.
Otros sectores afectados fueron Comercio al por mayor y al por menor, con una reducción de 2038 empresas, seguido por Servicios inmobiliarios (-1604), Servicios profesionales, científicos y técnicos (-1490), Construcción (-1449), Industria manufacturera (-957) y agricultura (-698).
“En términos relativos, el sector más afectado es Servicios de transporte y almacenamiento, que ha registrado una pérdida del 7,0% en el total de empleadores. Le siguen los sectores de Servicios de organizaciones y órganos extraterritoriales, con una contracción del 6,9% y Construcción, con una disminución de 6,7%”, puede leerse en el informe del CEPA. Este complejo escenario de destrucción de unidades productivas tuvo su correlato en la pérdida directa de puestos de trabajo calculada en el 2,12% de la masa salarial. El total de pérdidas registradas fue de 209.422 puestos.
El área más golpeada fue la administración pública, con una disminución de 100.410 trabajadores de noviembre 2023 a diciembre 2024. En segundo lugar, quedaron los trabajadores de la construcción, consecuencia directa del freno de la obra pública en todo el país. En total se registró una pérdida de 78.095 puestos en este rubro, con incidencia en todo el país.
Luego, sobresalieron los despidos en Servicios de transporte y almacenamiento (-51.912), la Industria manufacturera (-28.124 puestos), las Actividades administrativas (-8.884), los Servicios profesionales (-9418) y los Servicios de alojamiento y servicios de comida (-3.407).
“En términos relativos, el sector más afectado es la construcción, que registra una caída del 16,4% en el total de trabajadores entre noviembre de 2023 y diciembre de 2024. Le siguen los servicios de transporte y almacenamiento y Administración pública, defensa y seguridad social obligatoria con una retracción de 9,7% y 3,8% respectivamente”, puede leerse en el informe del CEPA.
El contexto con destrucción de unidades productivas y despidos se complementa con la pérdida del poder adquisitivo de los salarios. De acuerdo al Centro de Investigaciones y Formación de la República Argentina (CIFRA – CTA), los salarios reales sufrieron desde la asunción del nuevo gobierno “una formidable caída superior al 15% para luego recuperarse gradualmente al tiempo que la inflación se desaceleraba”. Sin embargo, esta sería solo una parte de la película ya que el Gobierno sigue tomando una canasta de consumos muy desactualizada, por ende, nada sería lo que parece.
“La última información disponible muestra que en diciembre de 2024 el poder adquisitivo promedio de los salarios registrados resultó casi 5% inferior al de noviembre de 2023. Sin embargo, calculados con el IPC re ponderado (una canasta más ajustada a los consumos actuales), los salarios se ubicaron en promedio casi un 9% por debajo del nivel de noviembre de 2023”, indicaron desde CIFRA – CTA.
Las familias tuvieron que sobrellevar la pérdida salarial con endeudamiento, desahorro o con restricción de consumo. “Si se considera la suma real de las remuneraciones de esos 13 meses, los asalariados perdieron en promedio el equivalente a 1,6 salarios. Dada la mayor caída de los salarios públicos, en ese caso la pérdida acumulada equivale a perder 2,6 salarios completos”, puede leerse en el informe citado.
Estas pérdidas salariales ocurrieron en un contexto en el cual se deterioraron otras fuentes de ingresos para los trabajadores y sus familias. Las jubilaciones y pensiones, sobre las que recayó gran parte del ajuste del gasto público, sufrieron un fuerte recorte: el monto real que perciben quienes cobran el haber mínimo es 7,2% inferior al de noviembre de 2023 y más de 25% inferior respecto de diciembre de 2017.
