El jueves hay paro universitario y la marcha cambió de fecha
Morales contó en Radio Ancasti que desde la CONADU Histórica se definió mantener el “plan de lucha que levanta las banderas de la educación pública y gratuita”.
Terminando el cuatrimestre educativo y el año lectivo, las universidades nacionales no tienen una respuesta y anunciaron un nuevo paro total de actividades. Será este jueves 7 de noviembre, en reclamo por el presupuesto y financiamiento. Además, quedó establecida que la tercera Marcha Federal Universitaria será el viernes 22 de este mes.
Fernando Morales, de la CONADU Histórica, señaló que “sin sueldos dignos no hay universidad posible” y que es notable el estado de preocupación “por una situación que se viene alargando”.
Es que trascendió que el Gobierno nacional pretende otorgar un incremento cercano al 25% en base a un presupuesto que se ideó hace dos años.
“No vemos una vía de solución, no hay un espacio de diálogo donde podamos acercar posiciones y dirimir la situación. Estamos terminando el año académico y seguimos en conflicto”, manifestó en declaraciones al programa Mañana es hoy de Radio Ancasti.
Contó que desde la CONADU Histórica se definió mantener el “plan de lucha que levanta las banderas de la educación pública y gratuita” como parte de la visibilización del conflicto.
“El jueves 7 de noviembre vamos a un paro total de actividades de 24 horas. Nuestra perspectiva es llegar al 22 de noviembre con la Marcha Universitaria, que sería la tercera, donde es coincidente con la celebración de los 75 años de la gratuidad de universidad pública en el sistema educacional argentino”, contó.
La designación de la fecha es estratégica, ya que además de su peso simbólico “en esa fecha se va a estar discutiendo el Presupuesto de las universidades y estaremos ahí reclamando por mayor presupuesto, salarios, insumos y proyectos de investigación y extensión”, dijo Morales.
En esa línea sostuvo que es innegociable una readecuación porque “en estas condiciones se va a hacer imposible llevar adelante la actividad académica investigativa en el 2025”, puesto que “hay dos años de desfasaje (del presupuesto) con la devaluación y depreciación de la moneda”.
“Las auditorias son un relato que se quiso imponer, que los universitarios teníamos la cola sucia para justificar el ajuste más grande de la historia democrática para la universidad”, agregó.