El consumo en diciembre del 2024 cayó un 18% respecto de 2023, según el informe de la consultora Scentia. El dato de 2024 resultó el peor desde 2002.
El último relevamiento de la consultora Scentia reflejó que el consumo masivo cerró el 2024 como el peor año en dos décadas con una caída del 18% interanual en diciembre y acumuló una retracción de 13,9% en doce meses. De esta manera, el estudio remarca que la muy leve recuperación de los salarios no alcanzó para compensar las grandes pérdidas del primer semestre y aliviar al bolsillo de modo que los consumidores pudieran volver a gastar en bienes como en años anteriores.
Cabe resaltar que en diciembre de 2023 la inflación saltó un 25,5%, luego de la devaluación decidida por el recientemente asumido presidente Javier Milei. Pese a la comparación con ese complejo momento, el consumo en diciembre del 2024 cayó un 18% respecto de 2023, según el informe de Scentia. El 2024 resultó el peor dato desde el 2002, advirtió la consultora.
En los supermercados de cadena, a nivel país, en diciembre del 2024 contra ese mismo mes del 2023, el consumo cayó 17,3%, y en cuando al acumulado del año, 14,5%. En relación a los autoservicios, mes contra mes, cayó 18,7%, y en el cierre total del año, 13,4%. En cuanto a las regiones, lols peores guarismos fueron para el interior del país.
Los rubros de consumo masivo en lo que más impactó la caída de la demanda anual fueron bebidas con alcohol (19,6 por ciento), bebidas sin alcohol (18,3 por ciento) e “impulsivos” (chocolates, golosinas, etc. que cayeron 18,6 por ciento). También observaron caídas importantes otrosd rubros considerados menos prescindibles como higiene y cosmética (17 por ciento), limpieza de ropa y hogar (13,9), desayuno y merienda (12,6), alimentación (9,5 por ciento) y congelados (8,6 por ciento).
También desde Scentia informaron el precio promedio ponderado en el sector, y mostraron que continúa su desaceleración, ubicándose en 111,6 por ciento en diciembre, alineado al IPC recientemente informado Indec que marcó un 117,8 por ciento en el mes. Dentro del IPC pudo verse que la categoría de Alimentos y bebidas creció mucho menos que la inflación general, la recesión doméstica de la que habla el informe de Scentia está detrás de esta desaceleración en los precios, además del cuasi-congelamiento del tipo de cambio oficial que contribuye para mantener a raya al resto de los precios de la economía.