La diputada Adriana Díaz respondió duramente a las declaraciones del presidente del bloque libertario, Adrián Brizuela, sobre la necesidad de penalizar las "falsas denuncias" de violencia de género.
La diputada Adriana Díaz respondió duramente a las declaraciones del presidente del bloque libertario, Adrián Brizuela, sobre la necesidad de penalizar las "falsas denuncias" de violencia de género.
En un mensaje publicado en sus redes sociales, Díaz calificó las declaraciones de Brizuela como "una manera de callarnos, de decirnos 'locas', 'escandalosas', 'caprichosas', 'inmaduras', 'mentirosas'".
La diputada argumentó que las estadísticas muestran que las causas por el delito de falsa denuncia no alcanzan el 1% de las que se dirimen en la justicia, y que hablar de "falsas denuncias de género" es una manera de perpetuar la violencia y los estereotipos de género.
Díaz también destacó que la justicia con perspectiva de género es necesaria para escuchar la voz de las mujeres y para abordar la desigualdad estructural que enfrentan.
"El feminismo siempre buscó la igualdad de trato entre hombres y mujeres, al contrario del machismo que nos considera inferiores y nos quiere calladas", concluyó la diputada.
El posteo de Adriana Diáz en su cuenta de Facebook:
'CALLADITA TE VES MÁS BONITA
'Una vez más, nos dicen a las mujeres “calladita te ves más bonita”. Es que una de las características de los varones machistas y misóginos fue desde siempre desnaturalizar la percepción de las mujeres y esto es alienante. Como sucede con tantos otros discursos, el de que existen “falsas denuncias” no es verdadero. No lo digo yo, lo dicen las estadísticas: el único dato encontrado señala que las causas por el delito de falsa denuncia, no alcanzan el 1 por ciento por ciento de aquellas que se dirimen en la justicia. Hablar de “Falsas denuncias de género” no es más que otra manera de callarnos, de decirnos “locas”, “escandalosas”, “caprichosas”, “inmaduras”, “mentirosas” y reproducir una y otra vez estereotipos de género que sólo perpetúan la violencia y que son en sí mismo una manera de violentar a todas las mujeres. Mientras las últimas estadísticas de femicidios señalan que hubo una mujer asesinada por un hombre cada 37 horas, el discurso sexista nos dice: “Nuestros hijos, padres, hermanos, amigos pueden ser denunciados falsamente” y nos citan tres o cuatro casos puntuales y hablan sobre supuestos.
Nos quieren hacer creer que la justicia es “hembrista”, como si diariamente no existieran cientos de casos de revictimización, como si el 30 por ciento de las mujeres asesinadas no hubieran hecho una denuncia previa. Están en contra de la justicia con perspectiva de género y nos mienten. No dicen que es así por mandato constitucional, que la justicia está obligada a ser equitativa con las mujeres porque siempre actuó a favor de los varones. Más allá de que la Justicia y los jueces SON varones en su mayoría. La justicia con perspectiva de género está obligada a escuchar la voz de las mujeres porque antes no lo hacía. Pero sigue sin escucharnos aunque esté obligada a hacerlo. Es por esa razón que más del 50 por ciento de las mujeres asesinadas y las mujeres violadas no se animó a denunciar. No sólo por el miedo a sus agresores varones, sino también al prejuicio de los jueces varones, y al prejuicio sin sustento científico de legisladores que leyeron cuatro libros en contra del feminismo (porque no hay más que cuatro, contra una parva de estudios científicos sobre género).La desigualdad es estructural. No podemos seguir naturalizando opiniones infundadas que nos intimidan y obligan a callar en pos de sostener privilegios.
El feminismo siempre buscó la igualdad de trato entre hombres y mujeres al contrario del machismo que nos considera inferiores y nos quiere calladas, en nuestras casas y soportando violencias de todo tipo.