Fue acusado de abuso simple continuado y agravado por ser encargado de la educación. No declaró.
Un profesor de fútbol fue imputado por "abuso sexual simple continuado agravado por ser encargado de la educación (hecho nominado primero y hecho nominado segundo), en concurso real y en calidad de autor” en perjuicio de dos alumnos, por la fiscal de Instrucción N°1 de Distrito Sur, Yésica Mirada.
Al momento de ser indagado, a finales de noviembre, el sujeto se abstuvo de declarar. Fuentes judiciales informaron que la investigación se inició tras la denuncia realizada por los padres de los niños y que con los elementos de prueba reunidos la fiscalía cumplimentó la indagatoria.
Por la naturaleza del hecho y para resguardar a las víctimas, ni el imputado ni la escuela de fútbol a la que pertenece serán identificados. Los hechos ocurrieron en el sur de la ciudad y la denuncia penal fue radicada en febrero de este año por los padres de los niños.
En base a la acusación fiscal, los hechos sucedieron entre octubre de 2022 y los primeros días de diciembre del año 2023 cuando los chicos damnificados tenían 7 y 10 años. Como primera medida la fiscal pidió determinar si los menores estaban en condiciones de ser entrevistados en Cámara Gesell. Fueron evaluados por psicólogos del Cuerpo Interdisciplinario Forense (CIF) y tras el informe, que constató su aptitud para llevar a cabo el procedimiento, los niños pudieron relatar lo sucedido. Paralelamente y mientras se elaboraron los informes en el CIF, la Fiscalía llevó a cabo diversas medidas, entre ellas, la recepción de testimonios y una inspección ocular en las instalaciones donde funciona la escuela de fútbol.
Según la investigación, uno de los hechos ocurrió en el club mientras que el otro tuvo lugar en un vehículo de transporte, cuando el profesor viajaba con los niños para disputar un partido.
Hace dos años en la ciudad de Zapala, provincia de Neuquén, una niña comentó que había sido abusada sexualmente por un vecino a partir de una canción infantil que su hermana de 7 años había aprendido en la escuela. “Hay secretos livianitos / que te llevan a volar / y hay secretos tan pesados / que no dejan respirar / No se tienen que guardar / los secretos que hacen mal”, dice la letra de la canción con ritmo de vidala “Hay secretos”, del grupo infantil Canticuénticos, que un profesor enseñó en su clase de música.
La canción infantil funcionó como disparador para que los abusos no queden impunes.
