El 18 de enero del 2020 quedó marcado como el día en el que asesinaron a Fernando Báez Sosa. El joven estudiante de abogacía tenía 18 años y estaba vacacionando con amigos en Villa Gesell. Esa noche fatal fueron a un boliche. Allí se cruzó con un grupo de rugbiers que lo terminaron asesinando a golpes.
En esta fecha, Máximo Thomsen, quien fue condenado a cadena perpetua por el hecho, envió un mensaje desde la cárcel.
“Sinceramente en estos días es difícil estar bien, siendo que van a ser cinco años de aquella noche trágica para todos”, escribió en un texto para Clarín.
“Es más difícil levantándose todos los días viendo cómo en los diarios siguen saliendo noticias de peleas afuera de los boliches sin importar todo lo que ha pasado”, comentó. “Es como que uno reflexiona y piensa que, al fin y al cabo, creo que lo que intentaron hacer con nosotros, como una condena ejemplar para que deje de haber violencia en los jóvenes y en la sociedad, no sirvió en lo más mínimo“, afirmó.
“Sigue sucediendo y con más frecuencia y es algo que a uno lo lastima más, porque no se encuentra con ninguna solución a este problema social”, reflexionó al respecto el prisionero.
Por otro lado, se refirió a cómo es su vida tras las rejas. “Es como siempre, convivimos en un mismo pabellón con el resto de los detenidos compartiendo el patio y las visitas, con seguimiento psicológico una vez por semana“, describió.
“Tengo el acompañamiento de mi familia y mis amigos, en pareja no estoy pero sigo en contacto por el afecto que nos tenemos”, cerró.
En la actualidad Thomsen se encuentra en el penal de Melchor Romero, en las afueras de La Plata. Allí también están los otros condenados a perpetua: Matías Benicelli (25), Enzo Comelli (24), Luciano Pertossi (23) y Ciro Pertossi (24). Y los que recibieron 15 años como "partícipes secundarios“: Blas Cinalli (23), Ayrton Viollaz (25) y Lucas Pertossi (25).
