Juan Carlos Aguilar (53) está próximo a ocupar, una vez más, el banquillo de los acusados. Aguilar deberá responder por el delito de “homicidio doblemente calificado por haberse cometido contra una persona con la cual mantiene una relación de pareja y por femicidio en concurso ideal”. En noviembre último, la fiscal de la Sexta Circunscripción Judicial, Jorgelina Sobh, finalizó la investigación que lo tiene como acusado y envió la causa a juicio.
En julio de 2024, Aguilar trasladó a María Milagros Vázquez (22), su pareja y madre de sus tres niñas, en su motocicleta Mondial Max de 110 cilindradas hasta la ruta N°116, le dijo que irían a cortar pasto a una distancia aproximada de 4,8 km de la ruta nacional N°157 de la Ciudad de Recreo, La Paz. Luego ingresaron caminando a una zona más alejada de la ruta y cubierta de monte, aproximadamente a unos 80 metros. En ese lugar, Aguilar atacó a María Milagros con golpes de puño, en distintas partes de su cuerpo hasta ponerla en un estado de imposibilidad de defenderse. Ya en el suelo, Aguilar presionó con sus manos con fuerza el rostro de la víctima, hasta que, con ese medio y mecánica ejercido sobre la joven, logró el fin propuesto: causar su muerte. Luego arrastró el cuerpo a unos 12 metros aproximadamente en el interior de una zanja, con la intención de ocultarlo, para luego retirarse del lugar. La causa de muerte de la víctima fue "asfixia mecánica por sofocamiento (obstrucción de vía aérea)", según la conclusión del informe de autopsia efectuada por los médicos del Cuerpo Interdisciplinario Forense.
Entre 2016 y 2018, Aguilar estuvo implicado en dos gravísimas causas judiciales. Una se inició por desfigurar a golpes a la madre de Milagros, de quien era pareja. La otra fue por abuso sexual en perjuicio de Milagros, mientras el acusado convivía con ambas. La investigación de estas dos causas estuvo a cargo de la fiscal Virginia Duarte Acosta.
En marzo de 2017 fue juzgado, condenado y trasladado al penal de Miraflores, donde permaneció alojado aproximadamente ocho meses. Paralelamente se llevó a cabo la instrucción de la causa por abuso sexual. Fuentes judiciales vinculadas directamente con el caso aseguraron que el acusado de ultrajar a su hijastra fue absuelto por el beneficio de la duda, porque hubo “graves e insalvables errores procesales”. El fiscal de Cámara no insistió en la acusación ni presentó ningún recurso de casación ante la Corte de Justicia de Catamarca. Ante esta situación, la absolución de Aguilar quedó firme.
La causa continúa su trámite en la Oficina de Gestión de Audiencia (OGA) del Poder Judicial para llevar a cabo el juicio por jurados. Este juicio popular se desarrollará en La Paz y el jurado estará integrado por vecinos. Se tratará del primer femicidio con juicio por jurados en este departamento del interior catamarqueño. Anteriormente, la OGA había llevado a cabo un juicio por abuso sexual.n
