A ocho años del accidente, absuelto de homicidio culposo
La Corte de Justicia ordenó que se realice un nuevo juicio en el caso Canatta
El máximo Tribunal hizo lugar al recurso de casación interpuesto por la fiscal Correccional N°1, Cynthia Romero.
La Corte de Justicia local hizo lugar al recurso de casación interpuesto por la fiscal Correccional N°1, Cynthia Romero, contra el fallo que absolvió al automovilista Rafael Cannata, imputado por homicidio culposo, y dispuso que se realice un nuevo juicio.
El hombre fue juzgado por la muerte de Ernesto Rubén Luzco ocurrida el 15 de febrero de 2017 sobre la ruta provincial 33 a tres kilómetros de la localidad de San Martín, departamento La Paz, cuando al mando de una camioneta Peugeot Partner dominio OFG-925 y en compañía de Príncipe Cristóbal Salazar y Rubén Ernesto Luzco, presuntamente se durmió y el vehículo terminó volcado en una banquina.
Por la violencia de los impactos, Luzco salió despedido de la cabina y murió a raíz de las gravísimas lesiones sufridas.
El 31 de julio de 2024, el juez Correccional N°1, Javier Herrera, absolvió a Cannata por el beneficio de la duda. El sujeto estaba imputado por “homicidio culposo ocasionado por la conducción imprudente y antirreglamentaria de vehículo con motor”.
Al momento de presentar sus agravios, la representante del Ministerio Público, quien durante el debate pidió pena de dos años de prisión, solicitó al Tribunal de alzada que declare nula la sentencia y dicte una nueva.
A ocho años de ocurrida la tragedia y de iniciado el incierto derrotero burocrático judicial, la causa está lejos de arribar a una resolución definitiva.
El Tribunal de la Corte, integrado por María Fernanda Rosales Andreotti, Néstor Hernán Martel y Rita Verónica Saldaño, revirtió el fallo en forma unánime y ordenó remitir el expediente al juzgado de origen para que dicte nueva sentencia, “conforme a derecho”.
Claves
De acuerdo con los testimonios recogidos en la causa, Cannata se habría dormido mientras conducía. El vehículo salió del asfalto y se produjo el resultado fatal.
Se supo que, según las pericias accidentológicas, la camioneta se desplazaba a más de 137 kilómetros por hora en una ruta cuya velocidad máxima permitida es de 110 y recorrió más de 50 metros dando tumbos.
Falencias
Para la fiscal Romero, el juez incurrió en “inobservancia y errónea aplicación de la sana crítica en la valoración de las pruebas”. n