El barrio residencial de La Chacarita sigue conmocionado tras el violento asalto que sufrió Dorita Gómez, una docente jubilada de 72 años, quien fue atacada en su propia vivienda por una banda de delincuentes que utilizó un ardid para ingresar al domicilio. El hecho ocurrió pasadas las 17 horas de ayer en su casa, ubicada sobre calle Gobernador Andrada.
Según relató la víctima, una mujer se presentó como supuesta operadora de ANSES, argumentando que debía entregarle un reconocimiento especial por ser jubilada. Gómez, confiando en la formalidad de la visita, permitió el ingreso de la estafadora a su hogar.
Fue observado intentando ingresar a dos vehículos estacionados mediante el tanteo de las manijas de las puertas.
Una vez dentro, la delincuente la condujo a una habitación, donde la ató de pies y manos y le colocó una mordaza para evitar que pidiera ayuda. Durante los 20 a 25 minutos que duró el ataque, la asaltante le exigió repetidamente que revelara la ubicación de una supuesta caja fuerte, lo que aumentó el nivel de miedo y desesperación de la víctima.
Además, colocó un maletín sobre la cama, lo que hizo temer a Gómez que la delincuente estuviera armada. Sin embargo, Dorita logró quitarse la mordaza y gritar pidiendo auxilio, lo que obligó a la atacante a huir apresuradamente. Momentos después, una de sus hijas llegó al lugar y dio aviso al sistema de emergencias SAE 9-11.
Dorita Gómez, profundamente creyente, manifestó que considera un milagro haber podido superar esta terrible experiencia. “Es un milagro poder contar lo que viví”, expresó conmovida. A pesar del dolor en su rostro y pies, causado por la violencia con la que fue amordazada y atada, no fue necesario trasladarla a un centro médico, ya que se encontraba estable y fue asistida por el personal policial que acudió al lugar.
En sus declaraciones, Gómez agradeció que, afortunadamente, la delincuente no pudo abrir una habitación donde se encontraban las pertenencias de uno de sus hijos. Sin embargo, la víctima señaló que está cuantificando los elementos robados y confirmó que fue desapoderada de sus anillos, que llevaba en las manos, su teléfono celular y otros objetos de valor.
Tras el relevamiento de datos en la zona, se descubrió que la delincuente, junto a un grupo de cómplices, había realizado una supuesta encuesta para identificar a jubilados que vivieran solos, lo que les permitió seleccionar a sus posibles víctimas. Ante esta situación, las autoridades alertan a la comunidad, especialmente a los vecinos de La Chacarita, sobre la necesidad de extremar las medidas de seguridad y evitar brindar información a desconocidos.
Personal policial e investigadores trabajan para identificar a los responsables y analizan registros de cámaras de seguridad de la zona en busca de pistas que permitan avanzar en la causa. Hasta el momento, no se han realizado detenciones.
La comunidad expresa su preocupación por esta modalidad de engaños y robos, mientras Dorita, una persona reconocida y respetada en el barrio, se recupera emocionalmente del hecho. Las autoridades instan a los vecinos a mantenerse vigilantes y a reportar cualquier actividad sospechosa para evitar que estos episodios ya que el segundo en lo que va del mes de Enero y con igual modalidad .
