La Fiscalía había pedido una pena de 6 años para el excamarista. Fueron condenados solo dos de los ocho acusados que llegaron a juicio.
En forma unánime, el Tribunal Oral Federal (TOF) resolvió ayer absolver por el beneficio de la duda al ex camarista Juan Pablo Morales, quien llegó a la instancia de juicio acusado por el delito de “comercialización de estupefacientes”. La Fiscalía había pedido una pena de 6 años de prisión para Morales, quien siguió las alternativas de la última jornada del juicio desde Pergamino -provincia de Buenos Aires-, luego de que en un primer momento afirmara que se encontraba en Catamarca.
Además de Morales fueron absueltos Ramón “Carozín” Baigorrí, Roque Vizgarra, Gabriel Lazarte, Marcos Soruco y Emilse Aráoz. El Tribunal declaró culpables y condenó a Marcos Rearte y a Pablo “Piquinino” Frías a las penas de 6 años y 6 meses, y 6 años respectivamente.
La audiencia se reanudó aproximadamente a las 9.30 con la última palabra para los ocho acusados. Solamente Rearte y Morales pidieron hacer sus últimas consideraciones ante los jueces Mario Martínez, Federico Bothamley y Julián Falcucci.
“Pido disculpas si alguna vez ofendí a alguien” dijo primero Rearte, quien llegó a juicio acusado por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado por el número de intervinientes”.
“En Catamarca nunca hubo una justicia como corresponde (…). La fiscal (María Correa) me pidió 7 años y me parece mucho. Soy un tipo sufrido y no tengo secuestros, no tengo nada”, aclaró.
Según la investigación, Rearte “era uno de los líderes de la organización junto a Domingo Sebastián “La Chancha” Frías. Se encargaba de acopiar y comercializar estupefacientes en la ciudad de Catamarca, además de coordinar la adquisición de drogas desde otras provincias”.
Luego fue el turno de Morales, quien, como ocurrió en las audiencias anteriores, no estuvo en la sala del TOF ya que antes del comienzo del juicio presentó un escrito en el que solicitó conectarse vía Zoom desde su estudio jurídico. Sin embargo, cuando el juez Martínez le preguntó si haría uso de sus últimas palabras el excamarista no podía ser visibilizado.
“Señor presidente, señores jueces, después de haber escuchado y transitado este proceso…” comenzó a decir el abogado cuando fue interrumpido por el presidente del tribunal.
“Morales, no lo vemos. ¿Puede habilitar la cámara?” dijo Martínez, quien, molesto por la situación, le preguntó si se encontraba en esta ciudad Capital. El ex secretario de Seguridad le dijo que sí, y Martínez pidió que se presentara de manera urgente: “Tiene 15 minutos para estar en la sala”, sentenció.
Los jueces pasaron a un cuarto intermedio y minutos más tarde se conoció que Morales no estaba en la provincia: estaba a más de 900 kilómetros, en Pergamino, su ciudad natal. Finalmente se trasladó hasta una delegación de la Policía Federal para conectarse desde esas instalaciones a Internet y así escuchar la lectura del veredicto.
Pasadas las 13 la secretaria Constanza Oviedo comenzó la lectura del veredicto, con 6 años y 6 meses de prisión para Rearte y 6 años para Frías. Anunció las absoluciones por beneficio de la duda para Morales, Aráoz, Baigorrí, Soruco, Lazarte y Vizgarra. Este último fue el único para quien la fiscal Correa pidió que sea absuelto durante sus alegatos.
Finalmente se anunció que los fundamentos de la sentencia se conocerán el 27 de noviembre.
La causa se originó a mediados del 2021 cuando una denuncia anónima alertó sobre la presunta venta de estupefacientes en la zona sur de la ciudad. De las intervenciones telefónicas surgieron los nombres de los hermanos Frías y de Rearte como posibles operadores. En esas conversaciones tuvo participación Morales, quien era abogado de uno de los imputados en una causa por homicidio. Según los investigadores, Morales había sido un "nexo" para la compra de drogas. En la causa está imputado "La Chancha" Frías, quien sigue prófugo desde febrero tras violar la prisión domiciliaria.
Luciano Rojas, abogado de Morales, dijo tras el fallo: "Espero que a partir de ahora pueda rearmar su vida. Vamos a esperar los fundamentos".
"Sigo sosteniendo que nunca debimos haber llegado a este momento. No hubo un solo testigo que pudiera mencionar que el doctor Morales tuviera intervención en este hecho, una operación que nunca se concretó, al borde del ridículo", enfatizó.
