jueves 13 de febrero de 2025
Cara y Cruz

La vida te da sorpresas...

Independientemente de lo que determinen las investigaciones penal y administrativa, el presunto circuito de corrupción que el diputado radical Tiago Puente denunció en el Ministerio de Salud expone precariedades adicionales a las éticas.

Que el director de Medicina Social Integral, Caleb Camji, le haya comprado insumos médicos a su propia madre es, además de una transgresión administrativa y moral, una estupidez que genera dudas sobre su competencia para ocupar el puesto.

¿Cómo pudo suponer que detalle tan grotesco iba a pasar desapercibido? Solo se explica por la irresponsabilidad, la ausencia absoluta de criterio o una fe ciega en la impunidad.

Como tampoco le advirtió a Camji los peligros que implicaban contratos de irregularidad tan obvia su pareja, Ana Gabriela Rizo, secretaria de Administrativa de Salud del Ministerio, el caso se erige como ejemplo paradigmático de las ventajas económicas que abre el nepotismo.

El ministro de Salud, Lucas Zampieri, ordenó una investigación interna y separó a Camji y Rizo de sus cargos, pero el daño ya está hecho.

Vaya a saberse hasta cuándo iba a durar el negocio si Puente no levantaba la perdiz. Más inquietante aún: vaya a saberse desde cuándo viene operando la pareja. Ana Gabriela Rizo era también la secretaria de Administración del Ministerio de Agua, Energía y Medio Ambiente en 2022, cuando lo encabezaba Zampieri.

Para colmo, el escándalo va a reventar cuando los tórtolos están en Punta Cana, seguramente interiorizándose sobre las últimas novedades en materia de salud pública.

La reacción del ministro fue rápida e indispensable para tratar de encapsular los perjuicios, pero de todos modos tardía. Es año electoral y Puente, radical pero “libertario-friendly”, no soltará la veta.

Logrado el impacto con la denuncia penal, el diputado machacó en caliente y pidió "que se informe con la mayor celeridad posible sobre el avance de la investigación interna, así como las medidas adicionales que se hayan adoptado para garantizar el debido proceso y la correcta administración de los recursos públicos, en resguardo de la confianza de la ciudadanía en las instituciones públicas".

En la denuncia por “negociación incompatible con la función pública” consideró “especialmente alarmante que la firma de la madre de Camji haya sido seleccionada en reiteradas oportunidades como proveedora exclusiva para el suministro de colchones ortopédicos y otros insumos médicos, mediante compras directas aprobadas por la secretaria Rizo, pareja de Camji, y autorizadas por expedientes administrativos bajo la supervisión del mismo Ministerio de Salud”.

Recordó que Rizo “tiene bajo su responsabilidad áreas clave relacionadas con la gestión y disposición de bienes y recursos públicos, como ser las Direcciones de Contabilidad, de Servicio Administrativo Financiero, de Servicios Generales de Salud y de Tesorería de Salud”.

“Este entramado de relaciones personales configura un esquema en el cual se desnaturaliza la función pública, al utilizarse cargos oficiales para direccionar contrataciones en beneficio de familiares directos, vulnerando así el principio de transparencia administrativa, al asignarse fondos públicos sin procesos competitivos claros ni mecanismos que garanticen la imparcialidad”, señaló Puente.

El episodio tiene todos los elementos corrosivos para escalar. En término políticos, Rizo le cuida las espaldas a Zampieri nada menos que en el manejo de los recursos ya desde la cartera de Agua, Energía y Medio Ambiente. Necesariamente debía contar con toda su confianza.

La vida te da sorpresas…

Seguí leyendo

Te Puede Interesar