Por el apoyo de Elon Musk a la ultraderecha, se desploman las ventas de Tesla
Las ventas de la empresa del ahora funcionario de Trump presentan caídas del 60% en Alemania o Francia y hasta del 75% en España.
Elon Musk
Elon Musk pasó los últimos meses medrando a favor de la ultraderecha en Europa. Una tendencia coronada por su gesto del saludo nazi tras la toma de posesión de Donald Trump y que pese a la polémica suscitada, él no negó haber realizado. “El ataque de 'todos son Hitler' ya está muy manido”, se limitó a comentar. La controversia no solo está afectando a la imagen pública de Musk sino a sus empresas, puesto queTesla sufrió un desplome en sus ventas en toda Europa en el último mes, especialmente en los países más afectados por el nazismo.
En Alemania, donde está la mayor factoría del fabricante en Europa, solo se vendieron 1.277 de sus vehículos durante el mes de enero. Supone una caída del 59,5% respecto al mismo período del año pasado y está muy por encima de la evolución general del mercado de los coches eléctricos del país germano, que solo bajó un 2,8%. La asincronía entre ambos datos “sugiere que los consumidores que buscan un vehículo eléctrico bien pueden estar reaccionando a los comentarios de Musk”, dice un informe de Schmidt Automotive Research.
El gesto del saludo nazi, prohibido en Alemania, no ha sido la única acción que ha podido afectar a los consumidores del país a la hora de elegir un Tesla. Musk lleva meses elogiando al partido de ultraderecha Alternativa por Alemania (AfD), conocido por los vínculos de algunos de sus miembros con organizaciones neonazis y sus políticas contra la inmigración y el multiculturalismo. “Alemania está al borde del colapso económico y cultural”, afirmó el empresario, que defiende que AfD es “la última chispa de esperanza para este país”.
Este apoyo se rubricó a principios de enero con una conversación emitida en directo en X entre Musk y Alice Weidel, la líder de la formación. La entrevista disparó el alcance de los mensajes extremistas de Weidel, que afirmó que “Hitler era comunista” o que su partido es “el único protector de los judíos en Alemania”. “Pienso que Alice Weidel es una persona muy razonable”, dijo Musk. “Recomiendo votar a AfD si se está descontento con la situación”, insistía sobre las elecciones que tendrán lugar el próximo 23 de febrero.
Mientras, en Francia la caída de Tesla fue aún más pronunciada. En concreto, sus ventas se redujeron un 63% en un enero que también estuvo marcado por los reproches del presidente Emmanuel Macron contra las injerencias del hombre más rico en el continente. “Si nos hubieran dicho hace diez años que el propietario de una de las mayores redes sociales del mundo apoyaría una nueva internacional reaccionaria e intervendría directamente en elecciones, incluida Alemania, ¿quién se lo habría imaginado?”, se preguntó.
Sin embargo, el país con una caída porcentualmente más alta es precisamente España. Según los datos de Anfac, la patronal de los fabricantes de coches, en enero de 2025 solo se vendieron 268 Tesla, por los 1.094 del año anterior. Aunque España es uno de los mercados más pequeños de la compañía de Musk en Europa, supone un desplome del 75%. “El fascismo que creímos dejar atrás es ya la tercera fuerza política de Europa, la internacional reaccionaria liderada por el hombre más rico del planeta ataca a nuestras instituciones, azuza el odio y llama abiertamente a apoyar a los herederos del nazismo en Alemania”, alertó Pedro Sánchez sobre Musk a principios de mes.
La misma situación se extiende a lo largo de todo el continente. En Suecia, donde Tesla afronta una huelga que se ha extendido a sectores profesionales y va camino de los dos años de duración por su negativa firmar un convenio colectivo con sus mecánicos, sus ventas han caído un 46%. En Noruega y Dinamarca la cifra es del 40%; en Países Bajos, del 42%, y en Portugal, del 31%.