Los reclamos apuntan principalmente a la falta de cuidados, el estado de abandono en ciertas áreas y la inseguridad.
El Cementerio Municipal de Valle Viejo, ubicado sobre la avenida Enrique Ocampo en Pozo El Mistol, se encuentra nuevamente en el centro de reclamos por parte de vecinos y familiares de quienes descansan en el lugar. Las quejas apuntan principalmente a la falta de mantenimiento, el estado de abandono en ciertas áreas y la inseguridad que persiste en el predio.
Entre las denuncias más recurrentes, los vecinos señalan que algunos nichos permanecen abiertos durante varios días, emanando olores desagradables. "De algunos nichos sale un olor insoportable; es una falta de respeto", aseguró un visitante. A esto se suma la proliferación de yuyos, alimañas y hormigas, además de la falta de agua en sectores donde solía haber grifos.
"Pago mis impuestos y está todo descuidado, sucio, los floreros tirados y el lugar está lleno de basura", comentó una mujer.
También resaltaron que algunos nichos abandonados tienen floreros con agua estancada, lo que representa un riesgo en medio de la preocupación por la proliferación del dengue.
Por otro lado, algunos visitantes admiten que parte del problema radica en el abandono de ciertos nichos por parte de sus dueños. "Es cierto que hay familias que no cuidan y dejan los nichos en un estado deplorable, con floreros llenos de agua podrida", señaló otro vecino.
El estado del cementerio ha generado indignación en la comunidad. Mientras tanto, se espera que las autoridades municipales, responsables de la administración y el mantenimiento del lugar, tomen medidas urgentes para revertir esta situación que afecta tanto a los visitantes como al entorno del predio.
Robo de placas
A estas quejas se suma el problema de inseguridad que afecta al cementerio desde hace tiempo. Los robos de placas, floreros y elementos de valor continúan siendo frecuentes, a pesar de que el lugar cuenta con serenos para su vigilancia las 24 horas. "No respetan nada. Ya hemos hecho varias denuncias, pero nunca hay respuestas", afirmó un familiar afectado.
En el año 2023 se registraron tres situaciones. El Ancasti informó sobre denuncias de robos similares, destacando el patrón de vulnerabilidad que afecta al lugar. Lamentablemente se multiplica la profanación de nichos y el lamento de las familias que conmovidas por la pérdida de objetos significativos, deben soportar el ultraje a los restos de sus seres queridos.
"Tenemos bronca por la impotencia y la tristeza que esto nos genera", reclamaron las familias.
