El sobrino del Papa no tenía dinero para viajar al funeral, pero le regalaron los pasajes
Los dueños de una agencia de turismo se conmovieron por la situación económica de Mauro Bergoglio, y decidieron obsequiarle dos pasajes para que él y un acompañante.
Hasta ayer martes a la mañana, Mauro Bergoglio, hijo de Oscar Bergoglio, uno de los cuatro hermanos que tenía el papa Francisco, no podía viajar a Roma, Italia, para despedir los restos de su tío. Su consuelo era recordarlo con la “humildad” que siempre lo caracterizó al Padre Jorge, tal como era conocido cuando trabajaba en las barriadas populares con los curas villeros, y el humor al que apelaba en cualquier ámbito.
Sin embargo, una entrevista fue clave para poder cumplir su deseo: los propietarios de una agencia de viajes observaron el reportaje, y al enterarse de que no contaba con el dinero para pagar su pasaje, ellos le dieron los tickets y, finalmente, el sobrino de Francisco podrá estar en la ceremonia que se lleva a cabo en el Vaticano.
Visiblemente afectado, Mauro reconoció que la repentina muerte de su tío fue “un golpe muy fuerte e inesperado” para la familia, debido a que ocurrió en pleno proceso de rehabilitación, tras permanecer internado 38 días en el hospital Gemelli de Roma a causa de una neumonía bilateral.
Consultado sobre si mantenía una comunicación fluida con Jorge Bergoglio luego de ser elegido Papa, Mauro contó que el contacto, habitualmente, era por correo electrónico. “Siempre estuvimos conectados, y para nosotros era habitual hablar con él. Cada vez que se podía, porque él siempre estaba muy ocupado y tratábamos de no molestarlo”, precisó.
A pesar de la “cercanía” en medio de la distancia, el sobrino de Francisco explicó que la falta de dinero hacía imposible que algún integrante de la familia pudiera viajar al Vaticano para despedir las exequias del Santo Padre. “No podemos. Yo estoy viendo de ir, a ver si puedo viajar…”, señaló.
La noche anterior, el propio Mauro contó que no llegaba con el dinero para viajar. No obstante, dijo que estaba realizando las gestiones correspondientes para conseguir, al menos, un pasaje. Incluso, y ante la propuesta del conductor, dejó su alias para recibir donaciones.
Gracias a sus apariciones televisivas, los dueños de una agencia de turismo se conmovieron por la situación económica que confesó Mauro al aire, y decidieron obsequiarle dos pasajes para que él y un acompañante puedan despedir al papa Francisco.
Desde la compañía Corima Tours, ubicada en el barrio porteño de Palermo, confirmaron que la propietaria de la firma fue quien decidió regalarle los pasajes a Mauro.
“Fue una acción solidaria de la dueña y viajó anoche”, precisaron desde la compañía a este medio.
De esta manera, Mauro podrá darle el tan ansiado último adiós a su tío Jorge, el ex Arzobispo de Buenos Aires, con quien supo compartir momentos imborrables durante su infancia.
Cómo será el funeral del papa Francisco
Cómo van a ser los funerales del papa Francisco: una ceremonia simplificada y un recorrido de despedida especial (AFP)
El funeral del papa Francisco seguirá un procedimiento simplificado, en línea con las modificaciones introducidas por el propio pontífice en 2024, con el objetivo de reducir el carácter pomposo de los ritos tradicionales y centrarse más en la fe y la espiritualidad.
La ceremonia comenzará el 26 de abril de 2025 con la celebración de la Santa Misa Exequial en el atrio de la Basílica de San Pedro, a las 10:00 horas, en un acto solemne al que se espera que asistan miles de fieles.
A diferencia de las tradiciones pasadas, no se utilizará el catafalco ni las tres urnas superpuestas (de ciprés, plomo y roble) que formaban parte de la tradición papal. En su lugar, se empleará una única urna de madera, con una caja de zinc en su interior, siguiendo la voluntad de Francisco de hacer su despedida más austera.
El cambio en el ritual no solo refleja un deseo de humildad, sino que también marca un giro en el enfoque de las exequias papales, como explicó el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, Diego Ravelli: “El rito renovado destaca que las exequias del Romano Pontífice son las de un pastor y discípulo de Cristo, y no de un poderoso de este mundo”.
La ceremonia comenzará el 26 de abril de 2025 con la celebración de la Santa Misa Exequial en el atrio de la Basílica de San Pedro, a las 10:00 horas, en un acto solemne al que se espera que asistan miles de fieles (REUTERS/Claudia Greco)
La ceremonia estará estructurada en tres estaciones litúrgicas que representan momentos clave del rito. La primera estación, vinculada a la constatación de la muerte, se simplificó: en lugar de realizarse en la cámara del difunto como ocurría en el pasado, se llevó a cabo en la capilla privada del Papa, lo que marca el inicio de esta ceremonia reducida.
La segunda estación tendrá lugar en la Basílica de San Pedro, donde el cuerpo de papa Francisco será expuesto directamente en la urna, sin el alto cataletto tradicional utilizado en ocasiones anteriores. La Misa Exequial, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, se celebrará por la tarde del sábado 26 de abril, y se espera la presencia de más de 200.000 fieles en Roma, entre ellos muchos romanos que se congregarán para rendir su último homenaje al Papa.
Tras la Misa Exequial, el féretro de papa Francisco será trasladado desde la Basílica de San Pedro hacia la Basílica de Santa María Maggiore, donde se llevará a cabo la sepultura.
Este recorrido, que atravesará el centro de Roma y abarcará aproximadamente cinco kilómetros, atraerá a una gran multitud de fieles y ciudadanos romanos que se unirán al cortejo para despedir al Papa.
El evento marcará el fin de una larga tradición, ya que será la primera vez en 122 años que un Papa será sepultado fuera de las murallas vaticanas, rompiendo con una práctica histórica que había establecido que todos los papas descansaran en el Vaticano.
Según el testamento de papa Francisco, su tumba deberá ser simple, sin ningún tipo de ostentación, con la única inscripción: “Franciscus”, un reflejo fiel de su vida de sencillez y misericordia.