Nacido en Santa Rosa, provincia de La Pampa, el reconocido médico Miguel Ángel Juárez decidió marcar su historia en las tierras de Catamarca, donde asentó sus bases en la profesión de la salud.
jueves 12 de diciembre de 2024
El médico en Patología y Citología del Hospital San Juan Bautista, Miguel Ángel Juárez, cumplió cincuenta años de ardua dedicación a la medicina.
Nacido en Santa Rosa, provincia de La Pampa, el reconocido médico Miguel Ángel Juárez decidió marcar su historia en las tierras de Catamarca, donde asentó sus bases en la profesión de la salud.
El 4 de abril de 1974, Juárez se recibió como médico especialista en Patología y Citología en la Universidad Nacional de La Plata, provincia de Buenos Aires, y a la edad de 30 años, por recomendación de un amigo y gracias al doctor José Guido Jalil, quien le ofreció un puesto de trabajo, arribó a Catamarca y llegó hasta el Hospital San Juan Bautista, convirtiéndose en el primer médico residente de la provincia.
Ese lugar, el Hospital San Juan Bautista, es donde Juárez decidió establecerse y desarrollar su extensa trayectoria, desempeñándose como médico de planta y luego como Jefe de Servicio en Patología y Citología.
Tuvo una larga trayectoria en el ámbito de la salud. Fue Jefe de Bioseguridad; Jefe del Área Programática N°1 del Ministerio de Salud; Jefe de Servicios de Diagnóstico y Tratamiento; ex miembro de la Sociedad de Ginecología y Obstetricia de la provincia de Buenos Aires; miembro de la Comisión Directiva del Colegio de Médicos de Catamarca; ex miembro de la Sociedad de Oncología de la provincia, entre otros honorables títulos.
Al cumplirse cincuenta años de su desempeño en la salud, Miguel Ángel ha recibido dos distinciones:
Además de su pasión por la medicina, Juárez es ávido conocedor de la música clásica y la cultura en general y en su camino conoció a personas que lo incentivaron a dar sus primeros pasos en la radio, llegando así a cumplir veinte años en ésta.
En 2004 comenzó su camino con segmentos de unos minutos en radio Valle Viejo, luego logró tener su primer programa en Radio Max y finalmente, en el año 2006, llegó “De genios y locos, todos aprendemos un poco”, programa que hasta el día de hoy se transmite por Radio Ancasti.
A lo largo de su extensa trayectoria, Juárez conoció a mucha gente y muchos de los cuales hoy agradecen su compromiso, no tan solo en el cuidado de la salud de sus pacientes, sino también en la búsqueda de ayuda constante para ellos.
En una de las tantas historias que vivió Juárez, nos comentó:
"Cuando era Jefe del Área Programática, a veces no había leche para entregar en las postas, entonces venía gente a mi despacho, para ver qué pasaba. Hubo un caso muy especial de una abuelita que venía con su nietito de 6 o 7 años y en los casos que no había leche, yo me encargaba de comprarle. Pasó el tiempo y perdí el contacto, me enteré que la abuela había fallecido porque padecía cáncer, pero del niño no supe más nada".
"El año pasado, saliendo de la radio, veo que me está esperando un chico en la puerta, y me dice, ¿usted es el doctor Juárez? -Usted no se va a acordar de mí, pero yo soy aquel chiquito al que le compraba la leche y por eso le estoy agradecido toda la vida-".
"Este tipo de cosas son más importantes que ganar un millón de pesos", expresó con emoción el médico.
Al Dr. Jorge Pedrothea quien fue Jefe de Servicio de Patología y tutor en la residencia.
Al Dr. José Guido Jalil, quien le dio la posibilidad de trabajar en la provincia.
Al Dr. Armando Sinforiano Herrera, compañero, con quien terminaron juntos la residencia en el HSJB.
"A mis secretarias y a mi técnico histólogo. No podría hacer mi trabajo sin ellos”.
“A todo el personal que trabajé y trabajó conmigo”.
“Y a todos los colegas que brindaron su confianza en mi profesión y muchos de ellos me brindaron su más sincera amistad”.