En breve deberá responder en un juicio por jurados
Víctima de abuso sexual denunció que su agresor, un expolicía, la merodea
Sobre el acusado pesa una orden de restricción. Se remitieron copias a Fiscalía General por presunta desobediencia.
En el ámbito de la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) del Poder Judicial, una joven víctima de abuso sexual informó que su agresor –un hombre de 52 años-, policía retirado, la merodea en los lugares que frecuenta, como su vivienda y su lugar de trabajo. El expediente se encuentra en trámite para la realización de un juicio por jurados. El juez director subrogante Silvio Martoccia tomó las primeras medidas, habida cuenta de que sobre el imputado pesa una orden de restricción de acercamiento hacia la denunciante que habría incumplido.
De acuerdo con información a la que pudo acceder El Ancasti, la joven se presentó el jueves en la OGA para denunciar esta situación. De inmediato se dio intervención al juez director Martoccia –quien subroga a la magistrada Daniela Barrionuevo, que en febrero salió sorteada como jueza directora-. Ante esta situación, el magistrado remitió copias a Fiscalía General, ante la presunta comisión del delito de desobediencia judicial. Sobre el acusado obraba una orden de restricción de acercamiento a la víctima. También ordenó que se dicten medidas de resguardo urgentes para garantizar la integridad física de la denunciante. Citó a las partes, el fiscal de Cámara Augusto Barros, la abogada de la querella Gabriela De Santis y al representante de la defensa, Luciano Rojas, para este lunes a fin de llevar a cabo una audiencia en relación con esta situación.
El hecho por el que el acusado deberá responder ante un juicio popular habría sucedido entre julio de 2017 y diciembre del mismo año. La víctima era una adolescente de 15 años que vivía junto con su tía y su pareja, policía retirado. El hecho salió a luz en 2018, cuando la preceptora de la escuela donde asistía la chica notó algunos cambios. La adolescente había bajado en su rendimiento escolar y lloraba a toda hora. Ante esta situación, la preceptora se acercó a ella y la calmó. La chica se encontró contenida y pudo romper el silencio. Le confesó a la preceptora los ultrajes que había sufrido en su propia casa y señaló a la pareja de su tía como el agresor.
La preceptora le creyó y radicó la denuncia penal pertinente. El fiscal de Instrucción de Quinta Nominación, Hugo Leandro Costilla, estuvo a cargo de la investigación. Oportunamente, imputó al sospechoso por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por ser la víctima menor de 18 años y la convivencia, continuado”.
Entre mayo de 2018 y junio, el acusado estuvo privado de la libertad. Tras un mes de detención, el imputado fue excarcelado tras el pago de una caución de $50.000. Además, se le impusieron restricciones de acercamiento a la víctima. La causa fue elevada a juicio en noviembre último e ingresó a la OGA para la realización del juicio por jurados. En febrero, la camarista Daniela Barrionuevo salió sorteada como juez directora.
Actualmente, la denunciante tiene domicilio en la Capital y el acusado, en Valle Viejo. Sin embargo, según informó la joven, su denunciado merodea por su domicilio y su trabajo todas las semanas. En ocasiones, también se lo cruza en la calle, aseguró. Dado el incumplimiento de las restricciones impuestas y el temor que siente cada vez que ve a su agresor, la joven dio aviso a las autoridades judiciales, a fin de que se tomen medidas al respecto.
Delito
Las Naciones Unidas definen la violencia contra la mujer como "todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada".
La violencia intrafamiliar es entendida como toda acción u omisión cometida por algún miembro de la familia en relación de poder, sin importar el espacio físico donde ocurra, que perjudique el bienestar, la integridad física, psicológica o la libertad y el derecho al pleno desarrollo de otro miembro de la familia. Quedan comprendidas dentro de ella las violencias física, sexual, psicológica y económica, sea que se presenten de manera conjunta o no. En los hechos de violencia, la víctima nunca tiene la culpa. El abuso sexual en la infancia (ASI) es una de las formas de violencia más extrema que niños, niñas y adolescentes pueden sufrir. No obstante, el dato más importante que advierten los profesionales en esta temática es que en la gran mayoría de los casos se trata de abusos sexuales intrafamiliares: padre, abuelo, hermano, tío o primo son los principales sospechosos.