lunes 3 de marzo de 2025
Interna radical en la Casa de Altos Estudios

Tras el quiebre, Fama y Arellano disputarán el control de la Universidad

Arellano buscará su segundo mandato y Fama tratará de lograr su continuidad a través de la figura de Carlos Savio, decano de Tecnología. Además, se enfrenta en la UCR.

El rector de la Universidad Nacional de Catamarca, Oscar Arellano y el actual senador nacional Flavio Fama, exrector de la Universidad, disputarán el control de la UNCA en un año en el que coincidirán las elecciones legislativas y la renovación de autoridades de la Universidad. La Casa de Altos Estudios es un espacio de poder que todavía conserva el radicalismo y en el que el oficialismo no pudo hacer pie. Además, tradicionalmente, fue la plataforma de lanzamiento político para varios.

Se estima que en abril el Consejo Superior de la UNCA aprobará el cronograma electoral con lo que dará inicio la carrera electoral.

Fama fue rector de la Casa de Altos Estudios por 14 años, desde 2007 hasta septiembre de 2021, tiempo en el que realizó su base política ya que sus orígenes no estuvieron ligados al partido. A los pocos meses de dejar el rectorado asumió en el Senado de la Nación y tiene mandato hasta diciembre de 2027.

El quiebre entre Arellano y Fama se produjo luego de que el exdecano de Agrarias consiguiera los respaldos necesarios para quedarse con la conducción de la Universidad y lograr que la fórmula sea aclamada por unanimidad en la Asamblea Universitaria. En el camino quedaba la aspiración del decano de Tecnología, Carlos Savio, un delfín de Fama.

No está claro cuáles fueron los motivos de la ruptura, pero la primera polémica se remonta a las designaciones que Fama había realizado antes de dejar el cargo y que complicaba presupuestariamente a la nueva gestión. El senador había firmado una resolución en la que otorgó 127 pases a planta permanente a personal no docente y le dio recategorizaciones a otros 25 empleados. Fue cinco días antes de entregar el rectorado al ya electo Oscar Arellano.

Desde entonces, hubo diferencias que fueron públicas y otras no tanto, aunque existieron. Fama, por ejemplo, cuestionó a Arellano cuando integró una comitiva del Gobierno que viajó al exterior.

Ahora se abre una nueva disputa que tendrá dos frentes: la Universidad y la Unión Cívica Radical.

En diciembre del año pasado y en un acto de renovación de autoridades de la Franja Morada, Arellano comunicó su decisión de postular para la reelección.

El lanzamiento de Arellano se conoció, a mediados de febrero, a través de una publicación de EL ANCASTI, aunque en la UNCA ya se conocía la decisión y ya se anticipaba el año electoral. Al día siguiente, el decano de la Facultad de Tecnología, Carlos Savio, confirmó también su aspiración por el rectorado. Esta vez, la particularidad es que Savio no tiene otra alternativa de crecimiento ya que no puede ser reelecto como decano porque cumplirá los dos períodos.

Por otra parte, el otro escenario del enfrentamiento será en la Unión Cívica Radical. Arellano formó parte de la línea Raúl Alfonsín que fundo Fama y que fue su brazo político en la UNCA. Arellano decidió salir debajo del ala de Fama e inscribió su propio espacio Identidad Radical Morada en alianza con la exdiputada Juana Fernández y la concejala de Capital, Gilda Godoy, exfamista. Arellano es un militante radical de base, pero por su aspiración hacia la conducción de la UNCA no asumirá el compromiso de presidir el partido sino de acompañar en el proceso de renovación de autoridades.

Tiempo

En la UNCA, la disputa electoral largará a mediados de abril, tras la aprobación del cronograma electoral por el Consejo Superior. En el partido, la presentación de listas será el 18 de marzo y la elección de autoridades el 27 de abril.

Se estima que la Asamblea Universitaria para elegir rector será en septiembre, lo que será el acto final. Antes se elegirán los consejeros de los claustros de estudiantes, no docentes, docentes y egresados.

También se renovarán los decanos de las siete facultades, lo que será clave para la elección del rector. La operación matemática indica que el que consiga el apoyo de cuatro facultades, con todos sus consejeros, tiene garantizado el sillón de la Casa de Altos Estudios.

Aunque todavía faltan algunos meses, la disputa ya está en el aire y podría sumar actores como el decano de la Facultad de Derecho, Gonzalo Salerno, que también aspiraría a llegar al Rectorado.

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