El Club Santa Rosa de Siján, del departamento Pomán, cumplió 59 años de vida institucional. Sin embargo, hubo pocos motivos para celebrar.
miércoles 15 de enero de 2025
La falta de abastecimiento de agua fue una de las causas que derivó en el mal presente de la cancha.
El Club Santa Rosa de Siján, del departamento Pomán, cumplió 59 años de vida institucional. Sin embargo, hubo pocos motivos para celebrar.
Desde la comisión directiva explicaron su preocupación por el mal estado de la cancha y la razón que los afecta. “Hace aproximadamente 90 días e incluso más nuestro predio deportivo dejó de ser abastecido del servicio de agua de la entonces empresa CEOSA, con la cual habíamos acordado un convenio que data de tiempos del alud (23 de enero de 2014) en adelante en la que ellos se comprometieron a sacar el material de arrastre que había dejado a su paso el fenómeno natural y que afectó seriamente casi en su totalidad nuestra cancha, a cambio de que le permitiéramos utilizar nuestro predio para colocar las cañerías que iban a abastecer a los futuros regantes del Consorcio de Riego, a la par de que el material que se extraía de la cancha servía para cubrir las cañerías que habían comenzado a colocarse en otros sectores del pueblo” recordaron.
Luego, añadió que “en definitiva, un acuerdo que nos beneficiaba a ambos, al que solo le agregamos una conexión para el ingreso de agua a nuestro predio”.
Además, desde el club se hicieron las inversiones necesarias para regar el campo de juego mediante aspersores, sistema que funcionó bien al comienzo pero que fue deficitario con el paso del tiempo.
“La falta de presión y la constante rotura de cañerías empezaron a dejarlo inútil, ya que la funcionalidad de los aspersores era nula. Fue entonces que nos comunicamos con uno de los actuales encargados del agua para ver algún tipo de solución, a lo que éste nos contestó que ése no era trabajo de él y que de ello debíamos encargarnos nosotros, reparar lo que está roto pues estaba en nuestro terreno.
Fue así como nosotros decidimos quitar los aspersores y aplicar el riego por goteo. A pesar de que ellos manifestaron que el agua se desperdiciaba jamás pudimos regar en su totalidad el predio” agregaron.
Para mantener en buen estado el campo de juego se tuvo que alternar el riego por medio de “acequia y a través de un camión regador que gentilmente se nos facilitaba desde el municipio de Saujil. Así llegamos hasta octubre del 2024, cuando inconsultamente, aprovechando que ningún dirigente estaba presente en el predio por razones laborales, cerraron el paso del agua, solo a nosotros”.
En otro pasaje, sostuvieron que hasta el día de hoy no hubo una repuesta por parte de la empresa. “Sinceramente no entendemos tanto resentimiento hacia nuestro club, si se mofan de ver el lamentable estado de nuestra cancha, ignorando que no le causan daño tan solo a nuestra institución, sino a la comunidad en sus distintas generaciones, desde niños a adultos”, lamentaron la situación que les toca atravesar.
“Por otro lado, tampoco entendemos la desidia de nuestra propia gente que hace la vista gorda a este tipo de situaciones y no reacciona ante estos hechos, que tiran por la borda tanto sacrificio y esfuerzo para recuperar algo que hasta hace un tiempo parecía imposible” cerraron desde el club.