Con cánticos y bombos que resonaron frente al edificio municipal de San José de Piedra Blanca, los trabajadores municipales de Fray Mamerto Esquiú llevaron a cabo una protesta en el marco de su plan de lucha por un aumento salarial del 30% y mejores condiciones laborales.
La movilización, encabezada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y respaldada por autoconvocados, estuvo marcada por denuncias de amenazas y críticas directas al Ejecutivo Municipal.
Javier Chayle, delegado de ATE, sostuvo que los trabajadores continúan firmes a pesar de los obstáculos. “Hoy cumplimos con lo que se decidió en asamblea. Sin embargo, nos vemos obligados a seguir porque no hay respuestas concretas. Es muy grave que compañeros de distintas áreas reporten amenazas, como la quita de adicionales, solo por reclamar lo que es justo”, afirmó.
Chayle también cuestionó duramente a la intendenta Alejandra Benavídez y al senador Guillermo Ferreyra. “Ellos han tratado a sus empleados como familia en muchas oportunidades, pero hoy los tienen sumergidos en la indigencia, bajo malos tratos y sin valorarlos como corresponde. Es lamentable que quien pidió el apoyo de la gente golpeando puertas ahora no dé la cara ni escuche a sus trabajadores”, señaló.
Por su parte, el vocero de los autoconvocados expresó su indignación por la ausencia de diálogo con la jefa comunal. “La intendenta nunca apareció para hablar con los trabajadores. Nos sentimos completamente abandonados. Pedimos condiciones dignas para poder vivir y trabajar, pero lo único que encontramos son amenazas y silencio”, dijo.
El clima de la protesta fue tenso, con cánticos que apuntaban directamente contra las autoridades municipales y un reclamo generalizado por el respeto a los derechos laborales.