Se conocieron los fundamentos por los cuales los dos imputados recuperaron la libertad bajo caución.
Para el juez de Control de Garantías Nº 1, Héctor Rodolfo Maidana, Guillermo Hernán Nieva y Camilo Alberto Carrizo no representan un peligro procesal para la investigación que está desarrollando el fiscal de Instrucción Nº 5, Hugo Costilla, por el asalto a la familia Rolón Reynoso, que ocurrió en el barrio Parque América, en la ciudad Capital.
Por esta y otras razones, el último lunes Maidana resolvió ordenar la liberación de Nieva y Carrizo, bajo caución y una serie de restricciones. En tanto, definió dictar la prisión preventiva en contra de Diego Marcelo Arroyo y Fernando Ariel Pacheco, quienes permanecen detenidos en el Servicio Penitenciario Provincial (SPP) de Miraflores, en el departamento Capayán. Por el hecho, los cuatro hombres están imputados por el delito de “robo doblemente calificado por el uso de armas y por ser cometido en poblado y en banda, en calidad de coautores”.
En sus fundamentos, con respecto a la situación de Nieva y Carrizo, el magistrado indicó que “en el caso no se advierte, ni el fiscal lo demuestra, la existencia concreta del peligro procesal requerido por la ley adjetiva y que, como ya se dijera, se sustenta en la protección de los fines del proceso, no existiendo pautas objetivas que permitan afirmar que si Nieva y Carrizo recuperan su libertad podrían entorpecer la investigación”.
Maidana remarcó que “para fundamentar el peligro de obstaculización se requiere que el peligro sea concreto y no abstracto, lo que supone que el riesgo ha de derivar de la realización de conductas determinadas destinadas a atentar contra el desarrollo de la actividad investigativa o probatoria por parte del imputado, lo que en el caso de Nieva y Carrizo no se vislumbra”.
El funcionario judicial, además, resaltó que “los imputados Carrizo y Nieva tienen suficiente arraigo en la provincia, en donde tienen su familia y desarrollan su actividad comercial, a lo que cabe agregar que no registran ningún tipo de antecedentes ni policiales ni judiciales”.
Por otra parte, puso énfasis en que Carrizo “padece de una enfermedad diagnosticada como coccidiodomicosis pulmonar diseminada crónica, circunstancia esta que contrarresta cualquier peligro de fuga”.
Por último, destacó que, según el fiscal, la única prueba pendiente es la apertura del DVR con la filmación de las cámaras de seguridad de la vivienda de la familia Rolón Reynoso y de los celulares secuestrados, que se llevará a cabo hoy 17 de octubre en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), “no existiendo posibilidad alguna de que los nombrados puedan manipular o tener algún tipo de injerencia en dicha prueba”.
Maidana también dio a conocer las razones por las cuales dictó la prisión preventiva para Arroyo y Pacheco. “Arroyo registra condenas anteriores, siendo la última de ellas la dictada en 2023, declarándoselo reincidente por sexta vez. Tal situación deja entrever que, de ser condenado en la presente causa, Arroyo debería ser declarado reincidente por séptima vez, por lo que la modalidad de la pena de prisión a imponer será de cumplimiento efectivo”, explicó.
En este sentido, mencionó que “resulta inviable la condena condicional, lo cual constituye en sí mismo una pauta objetiva que permite inferir fundada y razonadamente que, en caso de recuperar su libertad, Arroyo podría intentar eludir la acción de la justicia. El hecho de que el imputado tenga reciente condena anterior, justamente con la atribución de participación en los hechos que aquí se investigan, constituye un razonable y claro indicio de peligro concreto de fuga. Resulta ingenuo pensar que, en caso de concedérsele la libertad, Arroyo se someterá a las eventuales reglas de conducta o medidas de control que ella conlleva”.
Con respecto a la situación de Pacheco, detalló que “no tiene arraigo en esta provincia. Es oriundo de la provincia de Mendoza y no posee un domicilio concreto en esta provincia ni tampoco familia ni trabajo estable. Al momento de la audiencia de prisión preventiva, oportunidad en que Pacheco manifestó que hace aproximadamente un mes se encontraba residiendo en la habitación un hotel de esta ciudad, lo que permite razonadamente presumir un peligro de fuga, máxime si se lo combina con la gravedad del delito que se le atribuye y la expectativa de una pena de prisión de cumplimiento efectivo”.
Para el juez, esto constituye “una base objetiva y suficiente que permite inferir que Pacheco no tiene ninguna circunstancia personal que lo motive a mantener su residencia en esta provincia, donde existe la posibilidad de que sea sometido a juicio por un delito grave sujeto a una severa pena”.
Además, consideró que de la prueba incorporada a la causa devienen -a su criterio- elementos de convicción suficientes para estimar con el grado de probabilidad exigido en esta etapa del proceso que el hecho existió y que Nieva, Arroyo, Carrizo y Pacheco participaron en él.
Sucedió el miércoles 4 de septiembre de este año en una vivienda ubicada en el barrio Parque América, en la ciudad Capital, donde reside Rolón Reynoso.
Ocurrió entre las 4:50 y las 5:50 de la madrugada. Para la Fiscalía, los acusados habrían robado unos 1.500 dólares y varios celulares iPhone Apple. De ese monto, solo se recuperaron 400 dólares. El representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) indicó que lo hicieron violentando físicamente a personas que se encontraban en el lugar. Utilizaron un arma de aire comprimido para amedrentar y reducir a las víctimas. Los encartados ya habían estudiado la casa de Rolón Reynoso, los movimientos y tenían la información necesaria para concretar el asalto.
