El miércoles a la noche, se realizó una asamblea convocada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en Fray Mamerto Esquiú, respaldada por los Empleados Municipales Autoconvocados, en la que se discutieron varios puntos relacionados con las condiciones salariales y laborales de los trabajadores. El principal reclamo fue el pedido de un aumento salarial del 30% con los haberes de noviembre, a ser percibido en diciembre.
Según el delegado de ATE, Javier Chayle, el pedido surge como respuesta a los aumentos salariales insuficientes otorgados por el Ejecutivo municipal. “Los bonos que nos dan son ínfimos para las necesidades de los empleados. Vamos a pedir un incremento del 30% y damos un plazo de cinco días para obtener una respuesta; de lo contrario, se avanzará con medidas como el quite de colaboración”, afirmó.
Por su parte, Armando Centurión, vocero de los Autoconvocados, también expresó el malestar entre los trabajadores y destacó que el último incremento del 7,7% se aplicó con el haber testigo de junio y no de septiembre, como se había anunciado, lo que representó una pérdida para los empleados. Asimismo, calificó como insuficiente el bono de $30.000 anunciado por la intendenta Alejandra Benavídez, que fue presentado como un reconocimiento por el Día del Empleado Municipal.
Uno de los puntos más cuestionados durante la asamblea, fue la modalidad en que la municipalidad adhiere a los aumentos salariales dispuestos por la Provincia. Según Chayle, “desde la gestión anterior del intendente Guillermo Ferreyra y la actual a cargo de la señora Alejandra Benavídez, vienen haciendo lo mismo. Si la Provincia da un incremento del 12%, la Municipalidad da también un 12%, sabiendo que no es el mismo impacto en el bolsillo del trabajador municipal, porque estamos muy por debajo de lo que cobran los empleados de la provincia, pero cuando la provincia da un bono de 80 mil pesos, acá dan un bono de 30 mil, entonces no entendemos cómo es la cosa, se adhieren a lo que les conviene", afirmó el delegado gremial.