Desde que fue designado como Papa, Francisco recibió numerosos presentes de los catamarqueños. En muchos casos, que le llegaron gracias a las visitas de dirigentes políticos. Pero también hubo presentes que se enviaron desde el Vaticano a Catamarca por motivos especiales.
En marzo de 2013, cuando la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo visitó, le entregó un poncho de vicuña que fue realizado por 80 artesanos del Programa Textil-Artesanal de la Municipalidad de la Capital. Ese mismo año, para conmemorar el Congreso Misionero Nacional que se realizó en el Predio Ferial entre el 17 y 19 de agosto, Francisco le regaló a la Diócesis de Catamarca un cáliz con la inscripción "Obsequio de su Santidad el Papa Francisco - IV Congreso Misionero Nacional - 17 al 19 de agosto de 2013 – Catamarca", junto con una carta.
En mayo de 2014, de manos de la entonces secretaria de Cultura, Natalia Ponferrada, Francisco recibió una imagen de la Virgen del Valle realizada especialmente por la reconocida ceramista María Fernanda Cauterucci.
En febrero de 2016, en una visita del ex presidente Mauricio Macri, el Papa recibió otro poncho, esta vez elaborado por Graciela Carrasco, una tejedora belicha, de una familia de varias generaciones en el rubro.
En mayo de 2018, en oportunidad de los preparativos para las celebraciones por los 400 años del hallazgo de la Virgen del Valle que serían en 2020, Francisco envió una carta a la Diócesis con sus bendiciones.
En febrero de 2022, el orfebre Pablo Falabella, que es oriundo de Buenos Aires pero que vive en Catamarca hace muchos años, le envió una cruz de plata esterlina 925 con base de nogal al papa Francisco, hecha en la Escuela de Orfebrería, de donde era coordinador. Meses después, el propio Francisco lo llamó por teléfono y le envió un mensaje para agradecerle el gesto que había tenido.
Los últimos fueron regalos que le acercó el gobernador Raúl Jalil, en dos visitas realizadas en 2023 y 2024. Primero le entregó un rosario de rodocrosita realizado en Andalgalá por el artesano César Ramos y un ejemplar único del libro “Amor y Devoción, Procesiones de nuestra Señora Valle”, en un estuche hecho por el artesano Sergio Gabriel Cano. Luego, le entregó una medalla del bicentenario de la autonomía de Catamarca, un mate con detalles realizados en la Escuela de Orfebrería y una piedra pulida de rodocrosita.n
