Mataron por asfixia a una mujer que estaba desaparecida
Los resultados de la autopsia al cuerpo de, Xoana Edith Escobar la mujer de 34 años hallada el viernes sumergido dentro de un tambor de 200 litros de agua en una zona descampada de Libertad, en Merlo, se conocieron ayer por la fiscal Marina Rueda, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº11 de Morón, especializada en Violencia de Género. Los forenses confirmaron la asfixia mecánica como causal de muerte.
Xoana, que había desaparecido el martes pasado en la localidad de González Catán, tenía una soga alrededor del cuello. “La asfixia es a nivel cervical y tiene las equimosis (manchas en la piel producidas por una fuerte ligadura) debajo del lazo”, precisó la fuente. Al mismo tiempo, aclaró que el cadáver estaba en cuclillas, en avanzado estado de putrefacción, debido al lugar en el que fue arrojado.
No pudieron determinar, en este primer examen, la existencia de heridas de defensa ni signos de abuso. Los investigadores esperan, en ese sentido, el resultado de análisis complementarios que podrán dar mayores certezas. “El tacho no tenía tapa, habían colocado un alambre para que el contenido no salga. Quien lo hizo pensó que los gases del cuerpo, en descomposición, podían hacer que rebalsara y hacer que el cuerpo emerja”, precisaron.
Los peritos de la División de Policía Científica que trabajaron en la escena encontraron un celular al lado de la víctima. Hasta el momento, no pudieron determinar si pertenecía a Xoana ni si es posible analizarlo debido al estado en el que se encontraba.
Por otro lado, estiman que el homicidio se cometió en otro sitio y que, luego, el cuerpo fue trasladado a ese lugar: muy cerca del Arroyo Las Víboras y Triunvirato, en inmediaciones de la Unidad penitenciaria de Merlo y en el límite con el partido de La Matanza. La mujer tenía la misma ropa que vestía el día de la desaparición. Este aspecto es materia de investigación, tal como lo es la circunstancia del hallazgo: un dato que permitió a los detectives dirigir la búsqueda hacia ese sitio donde se toparon con el cilindro mecánico.
Los familiares de la víctima, madre de siete hijos, apuntan a su ex pareja, un hombre identificado como D.A.J. y conocido como “Coco”.