El hombre fue enviado a juicio por desobediencia judicial y amenazas. La causa está en la Corte de Justicia.
El fiscal de Instrucción N° 9, Jonathan Felsztyna, envió a juicio a Cristian Ortega (padre), quien está imputado por dos hechos de desobediencia judicial y un hecho de amenazas, todos en contra de Karina Chazarreta. Ortega es la ex pareja de la mujer.
La defensa oficial, Florencia González Pinto, quien asiste a Ortega, se opuso a la elevación a juicio de la causa. En el Juzgado de Control de Garantías le rechazaron la oposición a la defensa de Ortega.
Ante esta situación, la defensa presentó un recurso de casación y solicitó una probation. El expediente está en la Corte de Justicia a la espera de una resolución. De confirmarse la realización del juicio, se hará en el Juzgado Correccional N° 1.
De acuerdo con la información a la que accedió El Ancasti, a principios de diciembre de 2022, Karina denunció a Ortega por amenazas. El Juzgado de Familia de Primera Nominación impuso restricciones, entre otras medidas.
El 11 de enero del 2023, Karina fue denunciada como desaparecida.
El 25 de marzo en inmediaciones del taller de la empresa de transporte El Nene, en la zona norte de la Capital, aparecieron restos humanos. Según las primeras pericias, se trataba de una mujer de entre 35 y 45 años.
El 15 de mayo se confirmó que se trababa de Karina Chazarreta.
El 21 de diciembre de 2023, El Ancasti dio a conocer que la muerte de Karina Chazarreta se habría producido -como mínimo- unos 45 días antes del hallazgo de sus restos.
Así lo reflejó el informe de la pericia entomológica elaborado por Fernando Hernán Aballay, doctor en Ciencias Básicas y Aplicadas, y especialista en Entomología Forense.
Aquel informe fue remitido el jueves 30 de noviembre al fiscal Felsztyna. La pericia se hizo para determinar el intervalo post mortem en base a muestras de entomofauna cadavérica obtenidas de Chazarreta y tratar de establecer la data de muerte de la mujer.
Se llevó a cabo en el Laboratorio de Entomología del Instituto y Museo de Ciencias Naturales de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de San Juan. Aballay indicó que “se estima un tiempo mínimo de muerte de 45 días previos a la colecta del material entomológico sobre los restos óseos”.
También consideró que es “muy escaso el material aportado por la Fiscalía para el estudio entomológico. Esto dificulta en gran medida realizar la estimación con precisión del tiempo de muerte del cadáver y otras inferencias entomológicas. Sin embargo, se trabajó con el material entomológico aportado”.
Perfil
De acuerdo con la autopsia psicológica post mortem que se realizó para tratar de esclarecer su desaparición y establecer una probable causa de muerte, no era la primera vez que Karina se ausentaba varias horas. Para ella había un motivo que la impulsaba a desaparecer: la violencia ejercida por su pareja, Ortega. Cada vez que Karina desaparecía se debía a algún conflicto con él.
La vida de Karina fue marcada por las ausencias y abandonos. Formar una familia era más que un sueño. Representaba para ella una manera de establecerse, de sentirse parte de algo. De muy joven formó pareja con Ortega y tuvieron tres hijos varones. Ella era el sostén de esa familia y realizó todas las gestiones que pudo para conseguir la casa, mantener y sacar adelante a sus hijos. En la mañana trabajaba en el Vivero Municipal y por la tarde se dedicaba a tareas informales para generar otro ingreso.
Sin embargo, la sombra de la violencia siempre estuvo sobre ella. Desde hacía cinco años, su situación de pareja se venía desgastando a causa de los malos tratos. La violencia siempre estuvo en su pareja, desde que se inició. Karina realizó denuncias pero luego las retiraba. El círculo de la violencia daba vueltas y vueltas y cada vez se hacía más pequeño, pero, a la vez, más profundo, como una espiral.
