Por Walter Rosales
miércoles 23 de octubre de 2024
Por Walter Rosales
Director de la Maestría en Finanzas Públicas (FCE-UNLP)
La reforma de AFIP ha despertado una gran polémica, pero no aparecen en la discusión todas las aristas implicadas. No solo es importante mirar el desempeño del organismo sino también cómo se financia.
AFIP se financia con el Fondo de Autarquía, el cual se nutre con el 1,9% de la recaudación neta total de los gravámenes y de los recursos aduaneros cuya aplicación, recaudación, fiscalización o ejecución fiscal se encuentra a cargo de la agencia de recaudación.
Esta afectación altera el reparto de recursos en el régimen de coparticipación federal de impuestos. Pero, además, algunos datos sugieren que los recursos afectados a AFIP podrían ser excesivos:
1) Su gasto en porcentaje del PIB asciende a 0,18% en 2023. Si bien se ha reducido respecto de años anteriores, sigue siendo superior a la de otras administraciones tributarias de la región (CIAT, 2020).
2) AFIP gasta más que lo que lo hacen individualmente 12 provincias. Entre ellas está Catamarca, con un nivel de gasto público total un 28% menos al del ente recaudador federal.
3) El salario promedio es de los más altos de la administración pública, solo superado por el del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
4) En efecto, los salarios de la AFIP son 2,8 veces superior al promedio y los gastos salariales ascienden a $ 700 MM en 2023, equivalentes al 94% de sus gastos totales.
5) Esto no es trivial para las provincias. Toda vez que se afectan recursos de la masa coparticipable, el conjunto de provincias ha resignado recursos en torno a $ 350 mil millones en 2023. Siguiendo este razonamiento, puede inferirse que Catamarca aportó a AFIP unos $9 mil millones, equivalente aproximadamente a 3 veces la recaudación del Impuesto Automotor e Inmobiliario provincial en dicho ejercicio, o el doble del Impuesto de Sellos.
6) A la luz de este razonamiento, una reforma que optimice el costo de recaudar luce razonable. Puede simularse que si se pagaran salarios equivalentes al promedio de los organismos nacionales, la agencia de recaudación necesitaría un 0,5% de los ingresos tributarios totales que recauda en lugar del 1,9% actual.
7) Resta analizar cuál será el destino del Fondo de Autarquía. Si no, las provincias seguirán sacrificando recursos con independencia del desempeño de la nueva administración tributaria. Probablemente sea el prólogo de una discusión más compleja: el de una nueva coparticipación federal de impuestos. Habrá que estar atentos.