Fue alojado en el área de Salud Mental del nosocomio. Estuvo pocas horas en el Servicio Penitenciario Provincial.
Los problemas de salud persiguen al abogado Augusto Filippín. El imputado por el hurto al Sanatorio Junín -entre tantos otros hechos- pasó pocas horas en el Servicio Penitenciario Provincial (SPP) de Miraflores, Capayán, pues debió ser trasladado al área de Salud Mental del Hospital San Juan Bautista (HSJB), donde permanece internado desde el último viernes. Las dificultades de salud que atraviesa acortaron -por ahora- su paso por la cárcel y aceleraron su llegada al HSJB.
En el nosocomio está siendo evaluado por psicólogos y psiquiatras. Su internación en el HSJB no es por un tiempo determinado y, por lo tanto, permanecerá allí hasta que la Justicia lo disponga. Desde la defensa habían señalado que, mientras estuvo detenido en una comisaría, Filippín tuvo convulsiones.
Por otra parte, los investigadores y el propio acusado tendrán una jornada clave hoy. Este martes se realizará la junta médica de Filippín en el Cuerpo Interdisciplinario Forense (CIF) en horas de la mañana. En la oportunidad, los pesquisas apuntarán a conocer cuál es el estado de salud del sospechoso. Con esta junta médica buscarán establecer si es o no inimputable. En la audiencia de control de detención que se hizo el 8 de enero de este año, el propio Filippín manifestó que tiene un quiste en la cabeza. De esta manera sembró la duda y ahora esto deberá comprobarse con una tomografía.
La Fiscalía espera con expectativas los resultados de la junta médica porque el hurto en el Sanatorio Junín no es la única causa que tiene Filippín. Con el paso de los días se conoció que son varios los expedientes en los que está involucrado el abogado.
Filippín cuenta con graves denuncias, entre otras, dos por abuso sexual con acceso carnal. Según la información a la que accedió El Ancasti, tiene denuncias penales por abuso sexual en perjuicio de una mujer con discapacidad, robo, hurto, encubrimiento y amenazas. El hombre adujo que tiene problemas de adicción. En base al control realizado por Fiscalía General, se determinó la acumulación de todas las actuaciones que están en plena investigación en una Fiscalía, lo que complica su situación judicial. Para el Ministerio Público Fiscal (MPF), el análisis integral de los antecedentes revela una reiteración por parte de Filippín en la comisión de delitos. “Entre los casos investigados, el delito más grave corresponde a abuso sexual con acceso carnal, tipificado en dos de las causas principales”, detallaron desde el MPF.
En base a la normativa, los casos conexos deben ser tratados de forma unificada, siendo competente el fiscal a cargo del delito de mayor gravedad.
En este marco, el MPF remarcó que la Resolución N° 50/23 de la Procuración General y la Instrucción General N° 006/24 establecen criterios claros para proceder en casos de conexidad, respetando las disposiciones legales y determinó que los fiscales de instrucción en feria, Hugo Costilla en la primera quincena, continuando luego la fiscal Paola González Pinto -en la segunda quincena-, resuelvan el estado de las causas y continúen la investigación de éstas “con carácter de urgente”.
También se informó que una vez finalizada la feria judicial, las actuaciones deberán ser remitidas al fiscal competente para continuar con el proceso correspondiente.
Entre otras denuncias, el abogado fue denunciado por su expareja pero en reiteradas ocasiones y a pesar de la gravedad y reiteración de los hechos, solamente se le impusieron restricciones que no cumplió.
En la audiencia mencionada, Filippín dijo: “Bien no estoy. Tengo un quiste en la cabeza. No sé qué me anda pasando. Yo bien no estoy. Me da vergüenza por hacerle perder el tiempo a mis colegas (por los abogados), a la Policía. Es algo que realmente no entra en mi raciocinio. No está bueno estar muchas veces en mi cabeza”. Ésa fue la primera vez que Filippín indicó que tenía un quiste en la cabeza. El defensor público, Luis Miguel Nieva, quien asiste al abogado en la causa, señaló que son varios los problemas de salud de su asistido. “El señor Filippín no debería estar detenido ni un solo día más. Podríamos estar ante un caso de inimputabilidad o de culpabilidad disminuida”, profundizó Nieva.
Filippín es investigado por el hurto que se produjo el 4 de enero de este año, entre las 00 y las 00.30, en el Sanatorio Junín. Ocurrió en el sector de diagnóstico.
El fiscal de Instrucción Nº 5, Hugo Costilla, dijo que el acusado llegó hasta el lugar en un auto y se dirigió particularmente al sector de diagnóstico. Allí se apoderó ilegítimamente de la computadora y de la base de almacenamiento del tomógrafo, equipamiento valuado entre los 200 y 300 mil dólares. Se los llevó en una mochila que había en el lugar y que pertenece a un empleado del sanatorio. Cargó los elementos en el auto y se dio a la fuga.
Costilla explicó que se hicieron dos registros. Uno en la casa de Filippín. Ahí se secuestró el equipamiento. El otro, en el auto, donde hallaron las prendas de vestir que usó el abogado ese día y la mochila. Filippín está imputado por el delito de “hurto” en ese expediente. La jueza de Control de Garantías Nº 2, Cecilia Mas Saadi, confirmó la detención del abogado a los fines de que se realice la junta médica.
