Mientras los testigos declaraban, habría filmado y tomado fotos a la querella y a la Fiscalía. Quedó asentado en acta.
Elpidio Guaraz habría filmado y tomado fotografías a la querella y a la Fiscalía mientras declaraban los testigos, en la séptima jornada de debate. Ante esta situación, la querella realizó un planteo. El Ministerio Público Fiscal adhirió y el Tribunal asentó en acta esta situación.
Guaraz ocupa el banquillo de los acusados por abuso sexual y fraude a la administración. Ayer, se presentaron cinco testigos y se desistió de la comparecencia de otros tres. Por tratarse de un delito de instancia privada –con relación a la agresión sexual-, el debate se desarrolla a puertas cerradas.
De acuerdo con información a la que pudo acceder El Ancasti, se presentaron empleados y exempleados municipales y el exsecretario de Producción de este municipio. Declararon que cumplían funciones vinculadas a la flora y fauna. Ninguno habría visto nada pero cuestionaron a la víctima. La joven fue quien denunció a Guaraz y no ocupa el banquillo de los acusados, sino que es querellante en la causa.
Mientras se escuchaban los testimonios, Guaraz habría tomado imágenes –video y fotos- a los representantes de la querella y de la Fiscalía. Al advertirse esta situación –inusual en una audiencia de debate-, la querella consideró que se trató de un acto intimidatorio. A la vez, responsabilizaba directamente al acusado Guaraz de lo que pueda suceder a su persona como así también a su familia. El Ministerio Público Fiscal habría acompañado a la querella en su planteo. El Tribunal dejó asentada en acta esta situación. A la vez, se habría advertido sobre posibles riesgos, en caso de que se divulguen las imágenes de la audiencia.
El debate estaría llegando a las instancias finales. La audiencia se reanuda hoy, con la última ronda de testigos. Posiblemente, la próxima semana se lleve a cabo la instancia de alegatos.
En junio de 2021, la joven víctima debió escapar del terruño de Guaraz para poder llegar a la Capital. En la sede de la Fiscalía General, realizó una denuncia contra el intendente de Bañado de Ovanta, Santa Rosa. Sólo Capital, Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú cuentan con Unidades Judiciales para realizar denuncias. Recientemente, se sumó una nueva Unidad Judicial, en Los Altos, Santa Rosa. En el resto de las localidades catamarqueñas, las denuncias penales deben realizarse en las comisarías.
En aquella oportunidad, la denunciante contó que en noviembre de 2019, el jefe comunal se presentó con su camioneta en horas de la madrugada en la casa de la chica. Le insistió para que ingresara al vehículo “para conversar”. Una vez dentro del rodado, Guaraz arrancó la marcha y se llevó a la joven, contra su voluntad, a su casa. Al llegar, la hizo bajar del vehículo por la fuerza y la ingresó a su domicilio. Una vez ambos dentro, cerró la puerta con llave y comenzó a insultarla. Luego la agredió sexualmente. La joven permaneció encerrada en esa casa durante algunas horas.
“Esta lucha tan despareja no es contra una persona, es contra todo un sistema mafioso y de poder. Realicé una denuncia hace ya tres años; la misma se encuentra en la instancia final del ‘juicio’ en el cual se está poniendo a prueba a cada uno de los testigos que en su momento aportó o no la verdad. Quiero hacer referencia en algo, yo propuse nada más que un testigo. Es mi palabra contra la de muchos empleados municipales de ese momento y contra mi ‘familia’ la cual dependió siempre económicamente de mi denunciado”, manifestó la joven, a través de un posteo en su perfil de Facebook.
Durante las jornadas de debate, se presentaron como testigos de la defensa empleados municipales y familiares de la propia víctima. Coincidieron en que jamás vieron nada raro. “Es por esa razón que escribo esto para pedir que se investigue a cada uno de esos testigos y cuál es el favor que tienen que pagar, por el cual vinieron y siguen viniendo hasta la fecha a prestar falso testimonio para defender a quien se hace llamar inocente. Inocente que buscó hasta las últimas instancias sobornarme para que yo dejara la causa y bajara los brazos, para que yo recibiera algo a cambio y se llegue a un arreglo. Tengo pruebas de que todo lo que denuncié es verdad y de los sobornos recibidos hasta días antes del comienzo del juicio. Una persona que no tiene miedo a ser juzgada no tendría por qué estar buscando la forma de negociar y ofrecer diferentes bienes materiales y económicos a cambio”, remarcó.
