La mayoría son jóvenes con temor a contraer la enfermedad
En la Capital abundan las consultas por sobrepreso y riesgo de diabetes
En Catamarca, muchos no suelen ir al médico hasta que no tienen la enfermedad avanzada. Esto estaría cambiando de a poco.
Los consultorios de médicos clínicos tienen permanente demanda, en sanatorios, clínicas y hospitales siempre se debe esperar varios días u horas por una consulta. El médico clínico es quien más paciente tiene por día, luego deriva a especialistas pero es el primero en recibir toda la información de los pacientes. De este modo, se conoció que la demanda frecuente es por diabetes, riesgos de diabetes, sobrepeso y obesidad. También, quienes llegan con hipertensión arterial entre otras enfermedades.
El doctor Carlos Tapia, especialista en Medicina Familiar, Mgtr. en Nutrición Médica y Diabetología, detalló cómo ante enfermedades de base las personas se van deteriorando si no se cuidan. También, que desde un tiempo los jóvenes llegan a las consultas y eso es positivo porque desean cambiar su vida para evitar inconvenientes en el futuro.
“Vimos un caso reciente que es del papa Francisco, el desenlace fatal fue un accidente cerebrovascular que en realidad es una consecuencia de múltiples factores de riesgo que se dan en la población general y sobre todo en los adultos mayores. Para ir desglosando en el caso de diabetes, por ejemplo, el 10% de la población tiene diabetes y la mitad no conoce. Y cuando superamos los 65 años, este número aumenta un 20% de la población, lo cual genera más vulnerabilidad en esta población.
Si eso le aumentamos, si era hipertenso, por ejemplo, si tenía sobrepeso, obesidad y si tenía algún proceso respiratorio como ya se ha descrito, con más razón aumentaba el riesgo paulatinamente como le pasa a muchos de nuestros pacientes que vemos en la práctica diaria”, manifestó el médico.
También se refirió a que la población está atravesando por otra pandemia, que es la obesidad “y la obesidad es la madre de todos los problemas, y el sobrepeso”.
“En la época en que estábamos en una situación más inconveniente con la pandemia, los pacientes obesos, diabéticos, hipertensos, tenían más vulnerabilidad y más mortalidad, porque estaban inflamados previamente. Si yo le aumentaba un extra, como el COVID, ese paciente tenía más probabilidad de enfermar más gravemente o de morir. Y si uno hace una analogía con este caso en particular, es parte de lo que se llama inflamación crónica de bajo grado”, remarcó.
Con respecto a cuál es la consulta habitual, dijo que los jóvenes están llegando a contar su situación.
“La consulta habitual es, mi papá, mi abuelo, mi tía son diabéticos y yo quiero saber si tengo diabetes también. Por supuesto, en el abordaje inicial, más allá de conocer el laboratorio si posee o no eso, es analizar, si hay ese factor más importante que es la obesidad y el sobrepeso, que va a desencadenar el otro, que es lo más frecuente que vemos en la práctica diaria. La gente está tomando más conciencia del abordaje antes de que aparezcan los problemas. Y eso es positivo, que la gente comience a tomar conciencia de aumentar los cuidados.
Más allá de los antecedentes genéticos que presenta la persona, acá hay una cuestión medioambiental. Una cuestión de acceso a comer mucho y moverse poco, que eso sería el quid de la cuestión. Y otras situaciones como el estrés, por eso una de las claves, una de las intervenciones que hacemos es la gestión del estrés o de la gestión emocional, que se llama. Otro de los factores también importantes, que por ahí se conoce poco, es el poco descanso”, manifestó.
El médico dijo que son numerosas las personas que él y sus colegas atienden con estas patologías, también que siempre es notorio que cuando una persona no descansa y solo trabaja comienza a tener otros problemas de salud.
“Tienen que ver con la ingesta, cómo y cuánto come una persona, cuánto se mueve, la gestión emocional que realiza, cómo se puede cuidar emocionalmente, cómo puede descansar y por supuesto la terapia farmacológica, que también es una herramienta muy importante.
Si estoy comiendo bien, si estoy descansando bien, si estoy gestionando bien, si aprendí a respirar para tratar de calmarme en cierto momento del día, si estoy comiendo la porción adecuada de frutas y verduras, si me muevo al menos una hora por día, vamos bien y sino, tenemos que comenzar el cambio”, resaltó.