Hace 14 años, un sismo redujo a escombros las ruinas del histórico lugar en Fray Mamerto Esquiú y pasó al olvido total.
El 20 de enero de 2010, un terremoto redujo a escombros la Casa del Alto o Polvorín, un monumento histórico, ubicado en el Camino Real, en Piedra Blanca (Fray Mamerto Esquiú). Desde entonces, el sitio permanece en un estado de abandono total, cubierto de escombros, maleza y basura, mientras las autoridades no han tomado ninguna medida para su recuperación. Aunque parte de sus muros aún permanecen en pie, lo que queda del Polvorín sigue desmoronándose, en medio de un paisaje desolador.
A pesar de este deterioro, el Concejo Deliberante está lento para actuar. El 13 de septiembre pasado, la concejala Belkys Vera (UP) presentó un proyecto de comunicación para solicitar informes urgentes sobre las acciones destinadas a preservar las ruinas del Polvorín y el Molino Harinero, otro sitio histórico en riesgo. Sin embargo, el proyecto fue enviado a una comisión y no ha vuelto a ser tratado, ni siquiera incluido en el orden del día en las cuatro sesiones posteriores. Lo llamativo es que Vera no forma parte de la comisión a la que fue derivado el proyecto, lo que ha generado suspicacias en torno a la falta de interés en darle tratamiento a esta iniciativa.
La Casa del Alto o Polvorín, cuya construcción data del siglo XVII, fue un sitio estratégico durante las guerras de independencia. En sus instalaciones se fabricaba pólvora que se enviaba al Ejército del Norte, bajo las órdenes del General Manuel Belgrano, para abastecer a las tropas en su lucha contra la dominación española. Este lugar también funcionaba como una posta para carretas que venían desde Tucumán y Córdoba, y a mediados del siglo XIX, se convirtió en una escuela nocturna para varones.
La importancia histórica de este sitio fue reconocida en 1998, cuando fue declarado Monumento Histórico Provincial bajo la Ley N°4961. Sin embargo, a pesar de su relevancia cultural, el Polvorín viene siendo ignorado por las autoridades locales desde hace años. Un terremoto en 2010 colapsó gran parte de la estructura y desde entonces las ruinas han sido abandonadas, sin que se realicen tareas de preservación ni restauración.
Lo que queda del Polvorín sigue siendo valioso: algunos muros permanecen en pie y, aunque el interior está cubierto de escombros y malezas, aún se puede vislumbrar parte de la arquitectura original.
Para la concejala Vera, referentes culturales y otros vecinos del departamento chacarero, este sitio no solo representa una parte importante de la historia local, sino que también podría convertirse en un atractivo turístico y cultural si se toman medidas para su recuperación. "Es posible poner en valor lo que queda, tal como se hizo en otras provincias con ruinas que fueron reconstruidas", argumenta Vera en su proyecto.
El proyecto de la concejala Vera, solicita que el Ejecutivo Municipal y la Secretaría de Cultura de la Provincia, proporcionen informes detallados sobre las acciones que se están llevando a cabo para asegurar la preservación y puesta en valor tanto del Polvorín como del Molino Harinero.
Sin embargo, a pesar de la urgencia expresada en la propuesta, el proyecto fue relegado a una comisión, donde permanece estancado sin avanzar hacia su tratamiento y posible aprobación.
El hecho de que el proyecto de Vera haya sido enviado a una comisión en la que ella misma no forma parte, es visto como un obstáculo para su tratamiento efectivo. Mientras tanto, el silencio por parte del Concejo Deliberante y del Ejecutivo Municipal, continúa generando inquietud entre los vecinos de Fray Mamerto Esquiú. Cada día que pasa, las ruinas del Polvorín siguen perdiendo valor y visibilidad, y lo que podría ser un recurso cultural y turístico se sigue desmoronando, víctima de la inacción.
El proyecto de comunicación en cuestión, no solo plantea la necesidad de conocer qué se hizo hasta el momento, sino que insta a las autoridades a tomar medidas concretas antes de que sea demasiado tarde. Vera destaca que otros monumentos históricos en el país, afectados por el tiempo y las circunstancias, han sido restaurados o incluso reconstruidos y que Fray Mamerto Esquiú debería seguir ese ejemplo.
La preocupación por el Polvorín no es nueva y tanto referentes del ámbito de la historia y la cultura, como vecinos en general, temen que su destino sea el mismo que el de otros sitios históricos de la región. Un ejemplo reciente es la Casa del Gobernador Urbano Girardi, también declarada Monumento Histórico Provincial, que fue derribada para dar lugar a la construcción de un centro comercial. La demolición de este edificio histórico es vista como un triste precedente que podría repetirse si las autoridades no actúan con rapidez para preservar lo poco que queda del Polvorín.
