En un operativo sin precedentes, se desarticuló un clan familiar dedicado a la extracción ilegal de oro en la puna jujeña, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. El clan, compuesto por al menos 12 personas, operaba en el departamento de Rinconada, en localidades como Oros Mayo y Liviara.
El fiscal Alberto Mendivil confirmó que se investigan conexiones con redes nacionales e internacionales involucradas en este delito.
Según Mendivil, el grupo incumplió una medida sobre un predio que había sido otorgado a una empresa mediante una concesión, con el objetivo de extraer oro de forma industrial. "Lo hicieron con maquinaria pesada, con palas cargadoras y máquinas orugas", detalló el fiscal.
El operativo incluyó 12 allanamientos, donde se secuestraron vehículos de alta gama y se detectaron valores que ascienden a 60 millones de pesos, de los cuales "ninguno puede acreditar la titularidad". Se sospecha que detrás de esta actividad ilícita también podría existir un lavado de activos.
El clan utilizaba tecnología avanzada en su campamento, que contaba con agua potable, internet y energía eléctrica proporcionada por un grupo electrógeno. "Estaban comunicados", agregó el fiscal, quien también mencionó que el grupo había estado operando durante aproximadamente dos años.
La imputación incluye asociación ilícita, robo, desobediencia judicial y desvío de aguas, así como posibles cargos por lavado de activos. "Hemos encontrado 16 millones de pesos", indicó Mendivil, quien también reveló que el oro extraído se encontraba en forma de pepitas.n
