Mario Rodrigo Del Campo, señalado por el fiscal de Instrucción Hugo Costilla (ver Pág. 3) como el líder de una banda que realizaba millonarias estafas con la complicidad de funcionarios judiciales y de la ARCAT, denunció en el año 2023 el robo de un pagaré por una suma de dinero que había sido invertida en la empresa Adhemar Capital SRL.
La denuncia fue radicada en septiembre de 2023 y quedó en manos de Hugo Costilla.
En su denuncia, Del Campo informó que momentos antes había sido agredido en pleno centro de la Capital por una patota al mando del director de la Caja de Créditos de la Municipalidad, Juan Manuel Zelarayán, y su esposa, la abogada Mónica Sauzuk.
Aseguró que a Costilla "le informé que esto tiene que ver con un pagaré que fue ejecutado y que quien firmó insiste en que no lo hizo, cuando las pericias caligráficas dicen que sí lo son”.
El supuesto ataque ocurrió cerca de la esquina de Sarmiento y Chacabuco. Para la otra parte se trató de una antigua enemistad. Según Del Campo -y la denuncia que radicó en la Unidad Judicial N°1-, había en juego varios millones de pesos y la ejecución de un pagaré firmado por una persona cercana a Alexis Sarroca, por entonces gerente y socio de Bacchiani. Del Campo denunció a la pareja por la supuesta agresión y porque “son los abogados de Alexis Sarroca en las causas penales y civiles”.
"Los dos son abogados y me crucé con Zelarayán, que iba acompañado por otro hombre, y me dijo 'qué te venís a meter con los expedientes'. Me tiró una trompada a la cara, la esquivé, le di una cachetada en el rostro y cayó al piso", explicó.
Informó además que su acusado "llamó a otras personas que me persiguieron. Bajé por Mota Botello. Llevaba un portafolio con expedientes referidos a la estafa de Alexis Sarroca y su esposa Soria Andrea Lorena, que se tramita en el Juzgado Civil Uno Dos (SIC), que tenía a cargo una abogada para la que trabajo y que yo debía entregar al Juzgado, pero no pude porque se me cayó el expediente cuando salí corriendo para resguardarme".
Luego del enfrentamiento presuntamente Zelarayán huyó en una camioneta con su pareja.
Siempre de acuerdo con los dichos de Del Campo, inversores de La Rioja y de Catamarca juntaron dinero y a través de él invirtieron en Bacchiani -vía Sarroca-, quien habría recibido el dinero. Por esa suma, que sería millonaria, un familiar de primera línea de Sarroca le habría firmado un pagaré a Del Campo. Bacchiani dejó de pagar y con él Sarroca, Blas y el resto de sus secuaces.
Los acreedores exigieron a Del Campo los pagos y por decisión judicial se ejecutó el pagaré. Supuestamente quedan decenas de documentos similares que se tramitan por falta de pago y que las defensas de Bacchiani, Blas y Sarroca pretenden desacreditar argumentando que son falsos.
