La obesidad, el sobrepeso y el sedentarismo son las principales causas. Advierten que esta situación puede ir en aumento si no se incorporan hábitos saludables para prevenirla.
Según lo informado por el servicio de cardiología del Hospital Interzonal de Niños Eva Perón (HINEP), en los últimos meses se ha notado un preocupante aumento de niños, niñas y adolescentes con hipertensión. Esta patología es detectada en la visita de estos pacientes a los consultorios externos del principal centro pediátrico de la provincia.
De cada 10 niños que realizan consultas habituales, cuatro son diagnosticados con esta patología, lo que enciende las alarmas en los profesionales de la salud porque se trata de un cuadro irreversible, es decir, que la hipertensión no tiene cura, por lo que los pacientes detectados deben continuar con un tratamiento de por vida para evitar que la misma siga avanzando.
Angelina Ahumada Gigantino, referente del servicio de cardiología del HINEP, dialogó con EL ANCASTI y expresó con preocupación que a los consultorios llegan niños y niñas de toda la provincia ya con cuadros de sobrepeso, obesidad e hipertensión y resaltó que son patologías que no se esperan en personas de edad tan baja y de forma tan marcada. Además, considera que las mismas irán en aumento, debido al sedentarismo y a la mala alimentación.
Lo más preocupante, según lo comentado por la profesional, es que, actualmente, los niños que son diagnosticados no poseen otras patologías, por ejemplo, renales o endocrinológicas, que pueda significar que la hipertensión sea una causa secundaria de las mismas. “Ahora con todo esto que viene en progreso de la mala alimentación y el sedentarismo, la primera causa es idiopática o por algún antecedente familiar y que el niño no haya sido controlado”, dijo.
“Hacemos estudios a nivel renal, a nivel endocrinológico y no vemos la causa, no vemos causas secundarias, sino más bien es idiopática. Lo más importante es que antes en la mayor parte de los niños la hipertensión se daba por causas secundarias y la idiopática era más que todo en adultos”, agregó.
Ahumada Gigantino explicó que “la hipertensión produce un proceso de inflamación de todas las arterias del organismo, entonces si hoy un niño ya es hipertenso y comienza con medicación, imagínense cuando llegue a los 30 años o cuando llegue a los 50, cómo lo va a ir afectando. Su corazón necesita más fuerza para enviar la sangre a todo el organismo, es preocupante porque las arterias comienzan como a envejecer desde temprana edad”.
Si bien la hipertensión es asintomática, Ahumada Gigantino destacó que existen señales que pueden indicar que estamos ante un niño o niña con esta patología. El dolor de cabeza, el sangrado de nariz, irritabilidad, cambios de hábitos, entre otros, son motivos para consultar a un profesional de la salud.
La actividad física para evitar el sedentarismo, el poco uso del celular, hábitos saludables y sobre todo el acompañamiento de los padres y la familia en estas actividades son fundamentales para la prevención. La concientización social también asume un rol clave en este sentido.
