El fiscal pidió una pena de 12 años de prisión en el domicilio con valoración periódica del estado de salud.
Con la audiencia de cesura de pena, la Oficina de Gestión de Audiencia (OGA) del Poder Judicial dio por finalizado un debate para un acusado por delitos contra la integridad sexual. Entre el martes y el jueves, se desarrolló este juicio por jurados. El jueves fue declarado culpable y ayer se llevó la audiencia de cesura de pena. El juez director Luis Guillamondegui fijó una pena de 11 años de prisión.
El acusado debía responder por los delitos de “abuso sexual simple calificado por la guarda”, “abuso sexual con acceso carnal calificado por la guarda continuado en concurso ideal con promoción de la corrupción de menores agravado” y “abuso sexual simple”. Por tratarse de un delito de instancia privada, el debate –que se desarrolló durante tres jornadas- se llevó a cabo a puertas cerradas. Durante las dos primeras audiencias declararon la madre de la víctima y el acusado. La mujer fue quien realizó la denuncia y en debate ratificó sus dichos. En tanto que el acusado, finalizada la ronda de testigos, pidió declarar. El imputado negó los hechos que se le imputaron.
Tras dos jornadas de escucha de testimonios y presentación de pruebas, el fiscal de Cámara Augusto Barros modificó la acusación por “abuso sexual simple continuado en concurso ideal con corrupción de menores agravada por la violencia y amenazas”. Finalmente, el jurado declaró culpable al acusado por este delito, menor al que se le había reprochado inicialmente. Tras la lectura del veredicto, el juez director Luis Guillamondegui citó para ayer a las partes para llevar a cabo la audiencia de cesura de pena. El delito que se le reprochó prevé una escala penal de entre 10 y 15 años.
Durante la audiencia de ayer, el fiscal de Cámara solicitó una pena de 12 años de prisión, a cumplir en forma domiciliaria, con valoración periódica del estado de salud del condenado. A su turno, el abogado de la defensa Juan Pablo Morales peticionó la pena mínima para su asistido. Finalmente, el magistrado impuso una pena de 11 años de prisión. También dispuso que se cumpla la pena provisoriamente en forma domiciliaria y con tobillera.
