martes 5 de noviembre de 2024
Muchos no superan el periodo de consolidación

Cerraron 10.000 kioscos en el país en los primeros 10 meses del año

La Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) encendió una luz de alerta en CABA y en todo el país.

La situación de los kioscos es alarmante. La caída en las ventas es del 30% promedio en todo el país, pero en algunas zonas llega al 50%. Algunos kioscos históricos no pudieron resistir y desde la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) confirman que ya cerraron 10.000 locales.

El impacto de las políticas económicas se traduce en una caída de consumo que impacta en los pequeños comercios. “En el gobierno de Mauricio Macri cerraron 33.000 kioscos. Mientras que en los primeros 10 meses de gobierno de Javier Milei, ya cerró casi un 10% de los kioscos existentes en todo el territorio argentino”, señaló Néstor Adrián Palacios, vicepresidente de la UKRA.

El panorama es complicado. Las razones de los cierres son “el aumento de tarifas públicas de luz, agua, gas, de impuestos, de alquileres, sumado todo a la fuerte caída de consumo y la baja de la rentabilidad. Hacen insostenible poder seguir adelante”, agregó Palacios.

El número no es mayor, porque a medida que cierran kioscos con historia, en los barrios se abren ventanas donde la gente comienza a vender golosinas, cigarrillos, huevos, pan, entre otros productos. En el conurbano y en el resto del país, los “kioscos paralelos” se replican en todos los barrios. Abren en “negro”, en la búsqueda de sumar un ingreso y llegar a fin de mes.

Los kiosqueros recuerdan que al fin del gobierno de Cristina Kirchner había 120.000 kioscos en Argentina, pasó Macri y se fundieron 33.000. La pandemia también dejó kioscos cerrados y a fin del año pasado, el sector ya se había recuperado y tenía 90.000. En lo que va del año, muchos quedaron en el camino. No pudieron resistir la caída en las ventas. Si bien el promedio nacional de la baja en ventas es del 30%, en algunas ciudades es mayor.

Néstor Acuña, vicepresidente segundo de UKRA, señaló a BAE Negocios que monitoreó las ventas en CABA: “La caída en las ventas promedia el 50%, estamos vendiendo la mitad de lo que vendíamos el año pasado. Sobrevivimos gracias a las promociones, lo único que se vende es lo que está en promoción”.

El producto imbatible que bate récords en ventas es el alfajor creado por Hugo Basilotta, se vende a 4 por $1.000 y no hay quien le gane. En UKRA aseguran que por cada 5 alfajores de la histórica marca, se vende uno de las primeras marcas.

Un dato es el fiel reflejo de esta época. “En épocas de crisis y de gobiernos que no impulsan políticas populares se convierte en un kiosco almacén. Para poder facturar más ante la caída de las ventas sumamos productos de almacén. Muchos panificados y lácteos que ya no pueden vender en los supermercados vienen a los kioscos”, señaló Palacios de UKRA a BAE Negocios.

Un acuerdo que favorece a las Pymes que no tienen donde vender desde que este año se volvió atrás con la Ley de Góndolas que abría el juego a las industrias más pequeñas para que pudieran competir con sus producto en las grandes cadenas de supermercados.

¿Truco o dulce?

Ni Halloween movió el amperímetro en los kioscos. “Truco o dulce” no impactó. En el sector reconocen que no hay nada como la “Semana de la dulzura”. Incluso algunos kiosqueros como Acuña contaron que “antes para Halloween yo les regalaba malvaviscos y golosinas a los chicos del barrio que venían a pedir. Ahora apenas les regalo dos o tres caramelos y si son clientes desde chicos les regalo un chupetín. No hay presupuesto que alcance, a veces pasan 150 pibes los días de Halloween a pedir golosinas”, dijo quien tiene un kiosco en Villa Urquiza.

Los caramelos no bajan de los 50 pesos cada uno, un presupuesto llenar la calabaza. Muchos kiosqueros decidieron casi no comprar calabazas para Halloween este año, por temor a que no se vendan.

Justamente otro cambio importante es que todos van a comprar lo del día y necesitan que se venda rápido la mercadería para poder reponer en el mayorista. Antes iban seguido porque vendían mucho, ahora van seguido porque casi no venden y no pueden invertir.

El tema cigarrillos tendrá en BAE Negocios un capítulo aparte, lo único que se puede adelantar es que volvieron los cigarrillos para armar que habían hecho furor hace algunos años, incluso ahora sin filtro, para abaratar costos. Los fumadores hacen que la categoría se reinvente pero no decaiga, se baja de precio pero no se abandona el atado de puchos.n

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