Luego del holgado triunfo por 3-0 ante Gimnasia en el que River celebró reencontrarse con la eficacia que tanto necesitaba, la nota negativa había llegado de la mano de Miguel Ángel Borja, quien dejó la cancha por un dolor en su aductor derecho. Sin embargo, en la práctica de ayer hubo señales de alivio.
El Colibrí se mostró muy recuperado y el cuerpo médico decidió que no era necesario someterlo a estudios médicos. Al parecer, no se trata de un desgarro, sino de una dolencia en la zona de la inserción del músculo en la zona inguinal. Una buena noticia, que de todos modos necesita una ratificación en la semana.
Aunque hoy alterna con Sebastián Driussi y Facundo Colidio, el colombiano es el único número 9 natural que tiene el plantel. Además, con cuatro tantos, es el principal artillero del Millonario en el año. Por eso, su presencia ante la inminencia del superclásico ante Boca es muy importante.
Si bien las noticias son positivas, no son concluyentes. Desde el cuerpo técnico del Muñeco van a seguir de cerca la evolución de Borja en los entrenamientos de esta semana para saber si podrá estar disponible el próximo 27 de abril en el Monumental. A priori, como mínimo como precaución, no será convocado para el duelo por Copa Libertadores.