Advierten sobre el impacto negativo del uso excesivo de pantallas
La médica pediatra Gabriela González se refirió a esta problemática y brindó recomendaciones.
En la actualidad, los niños y adolescentes pasan cada vez más tiempo frente a las pantallas de dispositivos electrónicos, ya sea para estudiar, jugar o interactuar en redes sociales. Si bien estas tecnologías ofrecen innumerables beneficios, el uso excesivo de pantallas está generando preocupaciones entre profesionales de la salud. Advierten que este comportamiento puede tener repercusiones negativas en el desarrollo físico, emocional y social de los más jóvenes, lo que hace aún más urgente abordar este tema en un mundo cada vez más digitalizado.
La médica pediatra Gabriela González visitó los estudios de Ancasti Streaming y conversó con "Mañana Central" sobre esta problemática y el impacto negativo que genera la sobreexposición a las pantallas en niños y adolescentes. En primer lugar resaltó que "no es recomendable el uso de pantallas a edades tempranas, porque el niño a esa edad empieza con tareas cognitivas de aprendizaje, de memoria, con su desarrollo motor, entonces al utilizar las pantallas lo que hacemos es bloquear ese desarrollo para que no se realice de forma adecuada. Ese desarrollo debe hacerse a través del juego y de otro tipo de interacciones que no sean las pantallas", dijo.
En este sentido, comentó que, según las edades, la Sociedad Argentina de Pediatría recomienda el tiempo del uso de pantallas. "En menores de dos años el uso de las pantallas no está recomendado directamente, ni siquiera usar el televisor de fondo, porque distrae y saca tiempo de juego, entonces no deben usarlo directamente. Ya a partir de los dos años se pueden usar las pantallas con un tiempo limitado, pero se recomienda que no sea más de una hora ya sea con fines educativos o de entretenimiento", señaló la profesional médica.
"Lo que sucede con las pantallas es que empiezan a reemplazar el tema del juego y el juego nos sirve para desarrollarnos e interactuar. Todo lo que está en desarrollo, como las tareas cognitivas de aprendizaje, memoria, nuestras actividades motoras, el lenguaje, la interacción que tenemos entre los dos a cinco años con otras personas y con el mundo, no se debe perder y reemplazarla con la pantalla, porque uno en la pantalla está como quieto, somos observadores pero no interactuamos ni tampoco observamos el mundo que nos rodea", explicó la doctora Gabriela González.
Manifestó que la sobreexposición a las pantallas puede generar en los niños problemas en el rendimiento escolar, problemas de comportamiento, problemas en la salud en general. "Lo ideal siempre es que interactúe con otras personas y si utiliza las pantallas que esté siempre supervisado por un adulto para ver qué contenido está viendo en las pantallas, cuál es recomendable y cuál no, porque a esa edad debe ser de entretenimiento y educativo, nada más", señaló.
Establecer límites
Respecto a la cantidad de horas que pasan los niños frente a sus dispositivos móviles o computadoras, la doctora González resaltó la importancia de que los padres o tutores establezcan límites. "En el caso de los niños de dos a cinco años ellos pueden distribuir una hora y media de uso durante todo el día, no hace falta que sea de corrido, pero sí es importante poner límites, decirles: 'vos usás la pantalla de tal a tal hora'; nos ponemos de acuerdo y a determinada hora no se usa más la pantalla. Eso me parece correcto, porque es poner normas, pautas y que los chicos también se adapten a eso", dijo.
"A partir de los cinco años se hace más imposible manejar esto, porque los chicos no solamente acceden al juego, al entretenimiento, sino que también interactúan con otros, utilizan WhatsApp, acceden a las redes y en el adolescente es más peligroso aún porque ellos tienen una independencia, entonces como el adulto no puede intervenir ahí debe estar educando, atento a las situaciones de peligro como pueden ser el ciberacoso, grooming, retos peligrosos a los que están expuestos, entonces el adulto no tiene que estar siempre ajeno a lo que ellos están haciendo", expuso.
Recomendaciones
La médica pediatra aconsejó a los padres de niños pequeños no brindarles pantallas a edades tempranas, tratar de estimular otras actividades como deportes, encuentros sociales, la interacción.
En el caso de los adolescentes, dijo que es importante poder hablarles de ciudadanía digital, "porque todo lo que los chicos hagan en redes o en internet deja una huella marcada para siempre, tiene que ver con su imagen y su reputación", explicó.
Para la profesional de la salud, como consecuencia, el uso excesivo de pantallas podría desencadenar en depresión, aislamiento, problemas de comportamiento, que los chicos no puedan dejar las pantallas y hagan berrinches, o que reemplacen sus tareas vitales, como cuestiones de aseo o alimentación, por el tiempo que le ocupa la pantalla.
"Otra cosa, el uso excesivo de pantallas y sobre todo el celular, que es lo que más se usa en los adolescentes, puede producir problemas psicosomáticos. Como por ejemplo depresión, hiperactividad, trastorno de la memoria, trastorno de comportamiento, confusión, frustraciones, porque ellos quieren lograr lo que se muestra en las redes y no pueden estar ahí", dijo la doctora.
Daños en la salud mental
En diálogo con Infoabe en Vivo, la psiquiatra Geraldine Peronace, especialista en adicciones, advirtió sobre los efectos de las tecnoadicciones en niños y adolescentes.
Según Peronace, el impacto de las tecnoadicciones no solo afecta el desarrollo infantil, sino que también se refleja en el aumento de suicidios en niños y adolescentes. Hay un “índice de suicidio desmedido como nunca antes en la historia de la humanidad que estamos viendo de niños y de adolescentes”, dijo. En este contexto, mencionó el rol de las redes sociales y la búsqueda de validación a través de los ‘likes’. “Una de las grandes causas de suicidio infantojuvenil tiene que ver justamente con la validación de los likes y el tema del bullying”, indicó.
