Tres futbolistas del club dieron positivo a esta infección de transmisión sexual, tras un examen rutinario en una clínica de la zona de Saavedra, generando preocupación en el fútbol argentino.
El ambiente en Boca Juniors se vio sacudido ayer lunes por una noticia que ha generado gran alarma: tres jugadores del plantel profesional fueron diagnosticados con sífilis. La infección fue detectada en un control médico de rutina realizado en una clínica privada de la zona de Saavedra, en la Ciudad de Buenos Aires.
Aunque el club intentó manejar la situación con discreción, la información se filtró rápidamente y comenzó a circular en redes sociales, convirtiéndose en tendencia. Hasta el momento, los nombres de los futbolistas involucrados no han sido revelados, pero la noticia ha encendido las alarmas tanto dentro del club como en todo el fútbol argentino.
El periodista Fede Flowers fue quien dio a conocer el caso a través de sus redes sociales, asegurando que la información era veraz y no una broma relacionada con el Día de los Inocentes. “Tal como lo confirmé ayer, hoy lo afirmé en @cronica: tres jugadores de Boca tienen sífilis. El estudio que se les realizó en una clínica de la zona de Saavedra alertó al plantel y a todo el cuerpo técnico”, detalló Flowers, dejando en claro que la situación se mantuvo bajo reserva, pero finalmente se filtró.
La sífilis es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por una bacteria. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque la sífilis se puede tratar y curar fácilmente con antibióticos, si no se atiende a tiempo puede generar complicaciones graves, afectando órganos vitales e incluso resultando en la muerte del feto si la infección afecta a una persona embarazada.
La transmisión de la sífilis ocurre principalmente durante las relaciones sexuales vaginales, orales o anales sin protección. La OMS subraya la importancia del uso de preservativos para prevenir la infección y evitar la propagación de enfermedades de transmisión sexual.
El diagnóstico de la sífilis se realiza mediante análisis de sangre, que pueden ser pruebas rápidas o extracciones convencionales. En el caso de un resultado preliminar positivo, se realiza una segunda prueba confirmatoria para asegurar el diagnóstico.
